Cuadro realizado mediante la ancestral y exigente técnica “sumie”, personalizado con toques creativos del artista. Cada línea es continua, única e impecable. Esto significa que una vez que se dibuja una línea sobre las fibras blancas del papel de arroz, ésta se vuelve irreversible y ya no se puede cubrir ni borrar.
Se dice que en este arte “se necesitan años de práctica para no hacer casi nada” y quienes lo practican saben por qué. Sencillez, Precisión, Pureza, Equilibrio son algunos de sus atributos.
¿Te gustaría añadir o modificar algo de esta obra?
Infórmanos si has visto algún error
en este contenido o eres este artista y quieres actualizarla. ARTEINFORMADO te agradece tu aportación a la comunidad del arte.