Después de muchos años de haber dejado atrás mi faceta más artística y centrarme laboralmente en la programación, con la crisis sanitaria de 2020 y sus largos días de confinamiento, volví a conectar con ella, retomando la pintura, principalmente con técnicas de acuarela y lápiz de color. Me fascinan los ojos, el universo que puede apreciarse dentro de las pupilas, sus vetas, degradados de color y burbujas, todo lo que es capaz de expresar una mirada. Y es por eso que una de mis vertientes la he centrado en los retratos realistas a lápiz, destacando esta parte de la fisionomía humana. Por otra parte, mi estrecha relación con el mar y la fauna que en él habita, me ha llevado a querer reflejar sus complejas formas y cantidad de detalles y texturas en pequeñas ilustraciones de acuarela.