Vestigios y cimientos rinde homenaje a la vanguardia artística del Constructivismo acaecida en la Unión Soviética. La yuxtaposición de planos de color junto a imágenes extraídas de fondos de la época, permite acercarnos a tal momento histórico a través de la influencia del Constructivismo. El uso de colores planos como el rojo, el azul, el amarillo y el negro son herederos de la obra suprematista de Kazimir Malévich que será decisivo para el arte posterior. La fragmentación de la imagen y la importancia del azar a la hora de componer tienen su fruto en la lectura del manifiesto sobre el cine-ojo de Vertov, donde representa a la sociedad a partir de pequeños detalles de lo que denomina como “realidad inmediata”. Se descompone la imagen pero también el tiempo, marcando un camino narrativo al gusto de quien se detiene frente a estas obras.