Vinculada al mundo de arte desde diversos prismas, desde su estudio, como historiadora del arte, desde su conservación, como restauradora de bienes culturales, y como creadora, explorando caminos relacionados con la pintura, el dibujo y la ilustración. En sus piezas se aprecia un universo onírico, elegante, fantástico y lleno de reminiscencias historicistas, vinculado a la naturaleza y el mundo animal. Con gusto por lo añejo, por la pátina y la decadencia. En sus piezas lo que más abunda es el retrato, pero un retrato reformulado, en el que se entremezcla medios digitales con técnicas clásicas, como el óleo. En sus rostros, ya sean humanos, animales o híbridos, se esconde una historia, un fragmento ilustrativo y esteta.