Javier Erre es un artista visual y pintor que explora una narración figurativa fuertemente influenciada por la fotografía y los medios digitales. Relaciona la memoria y los recuerdos personales con el presente a través del uso de la distorsión, como una especie de tropo que resignifica las imágenes con las que trabaja, generalmente procedentes de álbumes familiares. Su actual proyecto en torno al concepto de la familia, los recuerdos y la construcción de la memoria intenta dar una apariencia visual al comportamiento constructivo y destructivo de la memoria, a veces delicado y divertido, otras áspero y doloroso. Del mismo modo que la memoria opera, la imagen es borrada, aislada, repetida, interpretada, distorsionada… Intenta hacer presente el hecho de que el pasado nos constituye en el presente, incluso (o incluso más) sin no somos conscientes de ello. Y hacerlo presente nos puede permitir disfrutarlo o curarlo si fuera necesario.