Klaudia Kemper trabaja con la imagen inicialmente desde la pintura desplazándola a la animación bajo la idea de pintura en movimiento. En ese proceso conoce las técnicas del cine y posteriormente los medios digitales. A medida que su investigación se desarrolla se complejiza su trabajo al conjugar imagen, movimiento, sonido y espacio. Desde 2005 trabaja con fotografía y video instalaciones cuestionando las condiciones espaciales de emplazamiento y transmutando estos espacios por medios de proyecciones sobre soportes volumétricos ligeros, frágiles y en ocasiones efímeros. Su trabajo contrasta la limpieza tecnológica y la precariedad de lo hecho a mano, revelando la subjetividad emocional e intimista del ser humano.