Maxime Brigou centra su práctica en la percepción subjetiva de instantes aleatorios y su materialización en obras de gran formato, que por sus dimensiones establecen una relación evocativa, sugestiva y corporal con los espectadores. Tanto sus piezas bidimensionales como sus esculturas, expresan procesos y reflexiones personales en relación al tiempo y al espacio, resultando en formas e imágenes abstractas, fluidas, dinámicas e indefinidas. Estas características apuntan a la impermanencia y a la inestabilidad, de manera que no existe una versión final de sus obras, sino un realismo del conocimiento desorganizado. Maxime Brigou ha participado en exposiciones individuales en lugares como Bruthaus Gallery, Waregem, Bélgica (2021) y en la Bienal de Bélgica, Gante, Bélgica (2019). Al igual que en exposiciones colectivas incluyendo Art Antwerp Fair en Bélgica.