Mi trabajo se centra principalmente en el reciclaje artístico. En mis piezas trato de aunar dos conceptos, aparentemente contradictorios: de una parte, el esmalte a fuego sobre metal (vinculado tradicionalmente a la joyería y al objeto suntuario) y por otra parte los objetos aparentemente inútiles que ya han sido desechados por la sociedad de consumo y pasan a formar parte de las toneladas de residuos que contaminan el planeta. De esta filosofía de mestizaje nacen mis ensamblajes, que además pretenden dar una segunda vida a todos esos objetos que habiendo cumplido la función para la que fueron creados han sido desechados y considerados residuos inútiles. Denuncio de esta manera la filosofía del usar y titar de tan graves consecuencias para los ecosistemas.