Con Carlos Durán, director/fundador de Galería SENDA de Barcelona, damos comienzo a la nueva serie informativa #AlEncuentroCon... con la que intentaremos buscar la muy necesaria complicidad de galeristas, artistas, curadorxs, coleccionistas y gestorxs culturales para tratar de visibilizar pero sobre todo comprender mucho mejor sus nuevas y distintas iniciativas, tanto en solitario como aquellas en colaboración.

En esta primera entrega nos hacemos eco de TEDIUM, un proyecto colaborativo de videoarte entre Galería SENDA y el Pushkin State Museum of Fine Arts de Moscú, que, surgido de manera inesperada en pleno estado de alarma por la COVID-19, ha reunido obras de artistas españoles y latinoamericanos con los que la galeria colabora desde sus inicios. Además, este proyecto forma parte de "100 ways to live a minute", una iniciativa online del Pushkin Museum "donde los artistas comparten sus experiencias significativas relacionadas con el tiempo". ¡Sin más, descúbranlo!

ARTEINFORMADO (AI): ¿Cómo surge el proyecto "Tedium" dentro de la iniciativa "100 maneras de vivir un minuto" del Pushkin State Museum of Fine Art of Moscow? 

Carlos Durán (CD): El proyecto TEDIUM surge, directamente, consecuencia de nuestra relación con el Museo y la observación por parte de ellos de las acciones que estábamos realizando en la cuenta de la galeria en Instagram durante el confinamiento:  #WELCOME HOME. 

Desde que cerramos la galeria respondiendo a la emergencia sanitaria, y a lo largo de dos meses, estuvimos invitando a más de treinta artistas a abrir sus puertas y a compartir sus día-día con nuestra audiencia, con el público. 

Fue nuestra manera de mantenernos activos y sentirnos cerca de la comunidad artística durante un momento tan difícil como él que hemos vivido. 

La verdad es que tuvimos muy buenas respuestas y complicidad tanto a nivel local como internacional, involucrando artistas de cuatro continentes.Todos ellos fueron extremamente generosos y creativos con sus contribuciones. 

Justo cuando la serie estaba al punto de terminar, la curadora jefa del departamento de Cinema and Media Art del Pushkin Museum, Olga Shishko, quién conocíamos hace años y que nos visitó no hace mucho coincidiendo con LOOP Barcelona y que también estaba confinada ella misma en Moscú, descubrió la serie de cápsulas que hacíamos en nuestro Instagram. Comenzamos hablando de la de Roger Ballen y poco a poco fue a más.

Al cabo de dos días, organizamos un zoom con todo todo su equipo curatorial,  e inmediatamente nos invitaron a participar en su propia iniciativa "100 maneras de vivir un minuto", donde se desarrollan diferentes programas alrededor de la experiencia del tiempo. 

Asombrados y entusiasmados por esta invitación, primero les propusimos que involucraran a algunos de los artistas de WELCOME HOME en el programa Media Quarantine, y ellas respondieron con una lista de 15 artistas. "Fue muy difícil llegar a una lista final" nos dijeron.  Los artistas invitados fueron: Jaume Plensa, Glenda León, Roger Ballen, Jorge Ferré, Anthony Goicolea, Karin Kneffel, Michael Bevilacqua, Jane Hammond, Mina Hamada, Dario Urzay, Vasco Araujo, James Clar, Taj Forer, Miralda y Gino Rubert. Todos ellos respondieron con entusiasmo. 

Hemos podido facilitar y seguir paso a paso este proceso y fue maravilloso ver con qué cuidado y cariño las curadoras han tratado con cada uno de estos artistas. Sus contribuciones ya han empezado a publicarse en la sección de la plataforma. 

Pero en paralelo, y reconociendo nuestro compromiso con el video-arte y con los artistas que trabajan con las "moving-images", nos ofrecieron co-comisariar una programación dedicada al video arte que se pudiera presentar en la sección Digital Exchange de su plataforma.

Dicho y hecho y comenzamos a trabajar en ello. Lo primero fue centrar la propuesta y pensamos que lo más interesante para el público de una institución rusa de este calibre sería presentar el trabajo de artistas españoles y latinoamericanos que, a pesar de moverse a nivel internacional, eran seguramente completamente desconocidos en esta región. La idea gustó y en ello comenzamos a trabajar.

Así nació TEDIUM, una programación que al principio era bastante amplia, ya que incluía la obra de muchos artistas con los que hemos trabajado a lo largo de los años. Finalmente, junto con el equipo curatorial del museo, llegamos a una selección final de 17 piezas vídeos, por 7 artistas de España, Cuba, México, Argentina y Ecuador: Glenda León, Anna Malagrida, Adrián Balseca, Miguel Angel Rios, Isabel Rocamora, Teresa Serrano y Miralda.

El calendario screening  se desarrolló a lo largo de 3 citas on-line los días 30/05, 03/06 y 06/06.

AI: ¿Debido al momento que vivimos y a la relación directa que guarda con él, podría tratarse de uno de los proyectos más especiales y emotivos en los que habéis colaborado a lo largo de vuestra ya larga trayectoria?

CD: Sin duda, para nosotros esta colaboración es una gran oportunidad para dar a conocer el trabajo de estos creadores en una región donde prácticamente ninguno de ellos ha pisado terreno expositivo, con la excepción de Jaume Plensa. 

Estamos encantados de haber contribuido a que estos artistas puediesen acceder a una institución de prestigio como el Pushkin y que curadores como Olga Shishko hayan manifestado un entusiasmo genuino por sus trabajos. 

Y sin embargo, esta colaboración es mucho más. Tiene, como bien dices, una dimensión emotiva muy especial, ya que se ha desarrollado en un momento en el que, de alguna manera, nos hemos sentidos todos particularmente vulnerables, pero también cercanos, a pesar de las distancias y las condiciones específicas de cada uno. Hemos encontrado la manera no solamente de reunirnos y trabajar conjuntamente, si no también de compartir ideas y experiencias, de alimentar mutuamente la ilusión que nos acompaña, cada día, en nuestro trabajo en el mundo del arte.  

También nos damos cuenta que no es habitual para una galeria colaborar de esta forma con un museo publico, especialmente con uno de Rusia. Nuestro papel fue mucho más complejo que simplemente facilitar el contacto con los artistas o el acceso a las obras. Hemos tenido el honor de co-crear, comisarais y coordinar, junto con el equipo curatorial del museo, una programación para un museo mismo y así aparece en el programa. 

El valor simbólico generado por esta colaboración es inestimable y estamos muy agradecidos por ello.

Sin duda, en SENDA siempre que hemos podido nos hemos involucrado en iniciativas que no tienen un objetivo exclusivamente o primariamente comercial. Nuestra dedicación y compromiso con el video arte, por ejemplo, nace de una pasión muy genuina por este medio de creación. Y así, la mayoría de las cosas que hacemos, surgen primariamente del interés y la pasión. 

AI: Las colaboraciones siempre han sido esenciales y necesarias. ¿Lo son ahora incluso más que nunca? ¿Vaís a seguir apostando aún más si cabe por ellas de cara a futuro?

CD: Seguramente, en el mundo del arte las colaboraciones no son una novedad. Nos movemos dentro de un sistema sostenido en gran parte por una economía del dono, como algunos académicos han destacado, donde los intercambios son primariamente de naturaleza simbólica, aunque, como galeria nos comprometemos con nuestros artistas para que haya una conversión de lo simbólico a lo económico, sin el cual el trabajo artístico no podría sostenerse. 

Sin duda, en los momentos críticos, como el que acabamos de pasar y que seguimos viviendo, estamos más predispuestos, abiertos y atentos a las colaboraciones de este tipo. También es verdad que, en la dimensión hiper-virtual impuesta por el confinamiento, la hospitalidad, que es otro aspecto y la dinámica fundamental en el mundo del arte, tiene connotaciones e implicaciones muy diferentes ahora. 

Quizás tengamos que pensar y debatir las condiciones de estas colaboraciones y en general de la producción del arte en este nuevo contexto. Sin embargo, estamos aprendiendo todos muchísimo de estas nuevas formas de colaboración. Tenemos que considerarla un enriquecimiento y, seguramente, apostar por ella en el futuro y cerrar filas para conseguir objetivos comunes.