En una nueva y futura generación de coleccionistas y mecenas españoles es, donde, sin duda, se debe incluir a Victorino Rosón Diez-Feijóo, protagonista de la cuarta entrega de la nueva serie informativa #AlEncuentroCon... con la que intentamos buscar la muy necesaria complicidad de galeristas, artistas, curadorxs, coleccionistas y gestorxs culturales para tratar de visibilizar pero sobre todo comprender mucho mejor sus nuevas y distintas iniciativas, tanto en solitario como aquellas en colaboración.

De la mano de  Programa Taide, Rosón da sus primeros pasos dentro de la colaboración en un proyecto curatorial. Lo hace con 'Reset: Tales from the Vanguard', un novedoso proyecto online conformado por dos fases en las que ha seleccionado -junto a Programa Taide y Celia S de Birbragher- una serie de obras pertenecientes a una quincena de artistas emergentes españoles y latinoamericanos a los que, además, se les ha pedido reflexionar de forma personal sobre lo que ha supuesto para ellxs la terrible crisis provocada por la COVID-19. 

A continuación charlamos con él sobre su participación en este proyecto así como sobre el presente y el futuro de su Colección Aldebarán, la cual, conviene señalar, tiene como punto de partida y marcada referencia la faceta de coleccionista y mecenas que con tanta pasión desarrolló su padre, Victorino Rosón.

ARTEINFORMADO (AI): ¿'Reset: Tales from the Vanguard' de Programa Taide supone su primera colaboración en un proyecto curatorial? ¿Qué le sedujo de esta iniciativa para sumarse a ella?

Victorino Rosón Diez-Feijóo (VRDF): Efectivamente, 'Reset: Tales from the Vanguard' es el primer proyecto curatorial en el que participo. La verdad es que cuando Zo Ghanem y José Guijarro (Programa Taide) me ofrecieron la oportunidad de colaborar con ellos, la respuesta fue un "si" rotundo. 

Pese a que Reset no ha sido la primera iniciativa artística relacionada con la pandemia, en mi opinión ha sido la más cuidada, selectiva y estudiada. Otras iniciativas como las que se llevaron a cabo en Inglaterra gracias al artista Matthew Burrows con su Artist Support Pledge o en España gracias a Programa Taide con su Busy Art Home han sido un éxito. Sin embargo, lo que para mí hace de este proyecto algo único, es poder contar con la reflexión de los artistas a través de sus propios testimonios, expresados de una forma constructiva, personal y enriquecedora. 

AI: Su participación en este proyecto, que propone una reflexión acerca de la crisis global provocada por la Covid-19, ha consistido en una selección de una decena de artistas y colectivos. ¿Cómo ha realizado el proceso de selección? ¿Son artistas también coleccionados y/o en su rádar?

VRDF: Quizás el momento de llevar a cabo la selección de los artistas ha sido la parte más divertida y enriquecedora de todo el proyecto curatorial. Conscientes de que queríamos centrarnos en emergentes de primer orden que ya contaran con un discurso sólido, la selección no fue nada fácil. Las premisas: artistas jóvenes que ya contaran con un discurso propio y definido y con el respaldo de haber colaborado con galerías de primer nivel pero que al mismo tiempo no estuvieran aún catalogados como mid career artists. Existe mucho potencial, y pese a que por circunstancias diversas no hemos podido contar con todos los artistas que hubiéramos querido, estamos muy orgullosos de la selección que ha quedado. 

El nivel y la calidad de los artistas que componen la selección es francamente alta. La primera parte del proyecto (10 artistas, 8 de nacionalidad española, un británico y un italiano) la llevé a cabo en consenso con Programa Taide. La segunda parte centrada en artistas latinoamericanos (5 artistas de nacionalidad brasileña, chilena, colombiana, mexicana y peruana) fue en colaboración con Celia S de Birbragher (Directora de Art Nexus).

Casi la totalidad de los artistas a los que les propusimos formar parte de la iniciativa accedieron encantados a formar parte de la misma. El discurso que acompaña 'Reset: Tales from the Vanguard' tiene un fuerte calado. Los testimonios que han compartido los artistas sobre la situación de la pandemia y el modo en que les ha afectado directamente han logrado darle al proyecto un altísimo grado de solemnidad, cercanía y vida. 

La verdad es que yo ya contaba con obra de dos de los artistas que componen la selección. Varios de los artistas que nos acompañan tienen un discurso muy alineado con el que sigue la Colección Aldebarán por lo que estoy seguro de que en un futuro cercano pasarán a formar parte de ella.

Durante su visita a la feria Art Basel Hong Kong 2019. Cortesía de Victorino Rosón Diez Feijóo

AI: En su caso, ¿se podría decir que ha heredado la faceta de coleccionista y mecenas que con tanta pasión desarrolló su padre, Victorino Rosón, y que, por ello, ha decidido continuar ampliando la colección (recientemente bautizada como Colección Aldebarán) y colaborar en nuevas iniciativas artísticas? 

VRDF: Mi interés por el arte ha sido algo gradual. Es verdad que he tenido la suerte de tenerlo siempre presente en casa, sin embargo, esta pasión ha ido en aumento desde que la gestión de la colección se convirtió en una responsabilidad personal. Echando la vista atrás, es admirable el modo en que mi padre fue creando su colección, la fascinación con la que te contaba cada una de las obras y la alegría con que vivía el ver como los artistas por los que apostaba iban consolidándose. 

Mi intención es vivir el arte como lo hizo mi padre, con auténtica fascinación. Se podría decir que las contadas obras que he ido incorporando a la colección (Alexander Calder, Carlos Amorales, Josep Guinovart o Max Bill) las he vivido con la misma ilusión con que lo hacía mi padre. 

AI: Su padre fue pionero en España a la hora de coleccionar arte contemporáneo. En esta nueva etapa que Vd. ha comenzado, ¿cuál es el discurso que quiere darle a su proyecto de colección? ¿Por qué el nuevo nombre? ¿Qué consejo/s le dió su padre en relación a la labor de coleccionismo y mecenazgo que siempre tiene presente?

VRDF: Es una gran pregunta. Pese a que creo tener bastante clara la línea que va a seguir la Colección Aldebarán, es verdad que no quiero cerrar puertas a nada. Está muy alineada con el discurso conceptual que siguió mi padre. Creo que uno de los mayores consejos fue el de no ser impulsivo, el de que antes de adquirir una obra, siempre hay que entenderla y estudiarla; tanto a la propia obra como a su creador.

Dejando de lado el discurso de la colección, siento gran admiración por el arte abstracto cinético y geométrico y por los genios a los que debemos de agradecer su creación. 

“Untitled” de José Dávila – 2014. Adquirido a la galería Travesía 4 (Madrid, Ciudad de México) y “Double I” de John Stezaker -2011. Adquirido a la galería Parra & Romero (Madrid, Ibiza). Cortesía de Victorino Rosón Diez Feijóo

AI: Por último, ¿cuál considera que debería ser el papel del coleccionista y mecenas español del S.XXI para que sirva más que nunca de verdadero apoyo al tan necesitado sistema del arte español? 

VRDF: Siendo honesto, no sé si tengo capacidad o criterio para responder todavía a esta pregunta, lo que sí sé, y he podido darme cuenta de ello, es que tal y como decía mi padre, estamos un paso por detrás de la contribución que coleccionistas y mecenas llevan a cabo en otros países europeos como es el caso de Alemania, Francia o Inglaterra, donde se vuelcan en impulsar el potencial de sus artistas. 

Dicho esto, en España cada vez vemos más presente la presencia de proyectos adaptados a las necesidades de este nuevo siglo que han sabido romper con el concepto de galería tradicional impulsando la labor de jóvenes talentos (artistas emergentes ya asentados) como es el caso de MTArt Agency, Programa Taide o We Collect. Sin duda, hace falta que coleccionistas se involucren en apoyar a este tipo de iniciativas.