El artista cubano Alexandre Arrechea (Trinidad, 1970 - vive en Madrid), ex-miembro del colectivo cubano Los Carpinteros, a raiz de ser galardonado con uno de los más prestigiosos premios de arte público de Nueva York como es el "Programa de esculturas del Park Avenue", se encuentra en estos momentos sumido en pleno proceso de producción de una serie de esculturas que instalará la próxima primavera en las isletas de una de las principales avenidas del Upper East Side de la ciudad de los rascacielos. En este proyecto, que el cubano no ha dudado en calificar como "el proyecto más ambicioso que he hecho en mi vida como artista", trabajan cuatro talleres diferentes de Nueva York y Madrid, en los que se producirán alrededor de una decena de piezas de gran formato, que harán referencia a hitos de la arquitectura de Nueva York, como el Empire State o el edificio Chrysler, entre otros. Para la presentación de este proyecto, Arrechea contó con la colaboración de la galería neoyorquina Magnan Metz Gallery, una de sus galerías representantes junto a la madrileña Casado Santapau y la parisina Suzanne Tarasieve Gallery. Sin duda, y por cómo lo define, este ambicioso proyecto en Nueva York, marca un punto de inflexión en su carrera, la cual lleva desarrollando en solitario en estos últimos ocho años, después de haber dejado en 2003 el grupo Los Carpinteros, al que perteneció durante 12 años.

Además, Arrechea es también actualidad por haber presentado en este último mes sendos proyectos de instalaciones. Asi, a mediados del pasado mes de septiembre, presentó su instalación ''Door in the Desert (Puerta en el desierto)'', en la exposición "Skyline Adrift: Cuban Art and Architecture (Horizonte a la deriva: arte y arquitectura cubanos)" en el Centro Internacional de Arquitectura Omi en Nueva York, que estará en cartel hasta el próximo mes de mayo. Y, por otro lado, a principios de este mes de octubre, lo ha hecho en solitario presentando su instalación "Entre Luz y Desangelados" en el Centro Cultural de Illescas en la provincia de Toledo. Gustavo Pérez Diez. ARTEINFORMADO