Angustias Freijo, art dealer y coleccionista de arte, acaba de abrir un espacio en Madrid ( Freijo Fine Art), cuya primera exposición " Hierros y sombras" del mexicano Germán Cueto (1893 - 1975) se presenta esta semana en la capital. En colaboración con su hijo, Manuel, que asume la dirección del nuevo espacio, Angustias señala a ARTEINFORMADO que "la idea es establecer un puente entre México y Europa, entre México y Madrid,... desarrollar proyectos expositivos que puedan itinerar a espacios culturales. Pensamos abordar el exilio y los lenguajes desarrollados en México, relacionados con las vanguardias europeas. El objetivo es desenterrar pasajes históricos de interés... que puedan ayudar a añadir nombres a la historia y a las colecciones. En México sucedieron muchas cosas y llevan muchos años aparacadas. Pensamos que es el momento de ofrecer algo diferente en sintonía con el arte de la Europa de entreguerras".

Preguntada por el momento de la apertura, Angustias señala que "ahora, en momentos de ralentización, es cuando hay que aterrizar ilusiones. Manuel, mi hijo, tenía muchas ganas de dirigir un proyecto en el que pudiera aprender a diseñar un catálogo, desarrollar una museografía, bucear en la historia,... y ahora teníamos un poco más de tiempo libre. Era la oportunidad y nos lanzamos a la piscina de cabeza, ambos, él como director y yo como asesora. El espacio sí es, desde luego, especial,... pero es clásico, es como algunas galerías de París. Está adecuado al entorno. Me gusta. Nos gusta"

Por último, Angustias explica a ARTEINFORMADO su perfil como dealer y coleccionista, muy vinculada a México: "México ha sido y es nuestra segunda patria. Mi hijo Manuel cursó allí sus estudios primarios... y allí vivimos durante más de once años. En México escribí en periódicos importantes durante algo más de dos años y me introduje en la crítica de arte. Posteriormente desarrollé la asesoría a colecciones y comisarié exposiciones en museos... ''Joan Miró, obra sobre papel'' por ejemplo. Hace más de diez años inicié una investigación, por cuenta propia, sobre los pintores del exilio republicano en México. Durante los once años que viví allí mi acercamiento con el exilio fue grande... varias veces fuí a comer a casa de Buñuel... Y Santiago Genovés, antropólogo y primo del pintor, fue uno de mis grandes amigos. Pude respirar la aportación tan importante que el exilio español sembró en México... Mi hijo tuvo profesores que fueron alumnos del Colegio Madrid. Y el evidenciar que a los pintores no les tocó la suerte de otros sectores, pues los muralistas monopolizaban el panorama, me sensibilizó para hacer algo por aquellos que, ya muertos, clamaban que se escribieran sus nombres de las páginas de la historia. Habían desaparecido para España (por rojos) y para México (por extranjeros)".

"Sentí -continúa Angustias- que era mi momento de hacer algo, que trascendiera y que no sólo fuera comercio... al que no agravio para nada, al contrario, me siento orgullosa de comprar y vender. Y sobre todo de que mi hijo haya elegido este camino también. Esto me motiva a trabajar más... y en todas las direcciones. El verano pasado hice el comisariado técnico y las gestiones de contratación con el gobierno mexicano, para llevar la exposición de Tamara de Lempicka al Palacio de BB.AA. del DF. La exposición duró tres meses y tuvo una afluencia de 300.000 visitantes. Fue una experiencia intensa y estupenda... Allí, junto a los cuadros de los museos franceses, junto a los tres de la colección del actor Jack Nicholson, se encontraba el nuestro, el cuadro de nuestra colección... Todo fue emocionante".

"Respecto a Germán Cueto, aunque murió antes de mi llegada a México (1975), siempre estuve muy cerca de él. Soy una gran admiradora de las vanguardias y de los movimientos en que el arte grita su descontento con el mundo... adoro el ultraismo, el cubismo, el dadá... Y Germán Cueto fue fundador del estridentismo, movimiento que nace en México y parte del poeta Maples Arce. En 1928 Cueto se traslada a vivir a París y se integra al ''Cecle et Carré'' que, para mí, es el grupo más importante de vanguardia que ha dado la historia del siglo XX. Conozco y quiero profundamente a Mireya, hija de su primer matrimonio con Lola Cueto, artista también por descubrir. Mientras Cueto enredaba alambres, reciclaba y hacía máscaras de yeso, Lola hacía tapices y creaba constructivismo con los soportes de las artesanías populares... como los Alberts, pero nacer en México es menos rentable para protagonizar las páginas de la historia. Y Mireya, a pesar de su avanzada edad, siempre me habla de libros, me lee cosas que ha escrito, me cuenta cuando en París, de niña, mientras su papá se integraba en las vanguardias, ella posaba para su tía María Blanchard (fue la modelo de muchos cuadros de niñas)... es genial... simpatiza con el subcomandante Marcos y no ha perdido, a pesar de sus casi 90 años, ni un ápice de vehemencia por la lucha política".

"A Javier, el otro hijo de mi adorado Cueto, fruto de su segundo matrimonio, le quiero como hermano mayor... me gusta su sentido del humor. Le veo siempre, siempre que voy a México,... y su padre nos ha acercado mucho. Mi hijo, haciendo la selección de las obras de esta exposición junto a mí, se acercó a Javier y le inyectó ilusión por el proyecto. Tuvo la idea de rescatar ese pasaje cuando Germán Cueto, en la década de los veinte, hace una escenografía para un ballet con las sombras de una obra suya frente al cañón de luz. Y todos, herederos y organizadores, nos motivamos, y este es el resultado: una exposición sencillamente deliciosa, un pellizco de historia, 25 obras de los años treinta y cuarenta". ARTEINFORMADO