Cinco espacios de la capital catalana como son el Museo Picasso, el Museo Frederic Marés, el Espai Volart2 de la Fundació Vila Casas y las galerías Joan Gaspar y Sala Dalmau recuperan la figura de Javier Vilató (Barcelona, 1921- París, 2000) con la exposición " Vilató (1921-2000). Barcelona-París. Un camino de libertad", que homenajea a este artista cubista y sobrino de Picasso que cultivó la pintura, el grabado y la escultura, primero en Barcelona y, desde 1946, en París donde se trasladó becado por el Instituto Francés de Barcelona y donde se instaló definitivamente. Esta exposición, organizada en esas cinco sedes y con un subtítulo específico en cada una de ellas, está comisariada por el hijo del artista, Xavier Vilató (Boulogne-sur-Seine, 1958) y coordinada por Pilar Vélez, directora del Museu Frederic Marés. A la vez, el Ayuntamiento de Barcelona también quiere agradecer con este homenaje la participación del artista en el proceso de donación que realizó Pablo Picasso, su tío, en el año 1970 a la ciudad de Barcelona. La donación de las obras que los Vilató Ruiz custodiaron durante décadas en el domicilio familiar después de la marcha de Picasso a París, en el inicio del siglo XX, forma parte de los importantes fondos del Museo Picasso de Barcelona.

Precisamente en este último museo se le dedica el apartado titulado "Gente", donde además de presentar una serie de documentos impresos, manuscritos y fotográficos que ayudan a conocer la trayectoria y el mundo del artista, se muestran unas 30 obras pictóricas, siempre protagonizadas por la figura, fundamentalmente femenina, retratos visibles o camuflados de sus amigas y algun autorretrato. En el Museu Frederic Marés se presenta "En bronce", dedicada a la escultura en bronce que Vilató cultivó los últimos tres años de su vida (1997-2000). Al morir, dejó diecisiete obras, también retratos, diez de los cuales se exhiben en el patio del museo, al aire libre. En el Espai Volart2 de la Fundació Vila Casas, bajo el súbtítulo "Animalotes", se exponen unas cincuenta obras, los protagonistas de las cuales son siempre animales. Y por último, en la Sala Dalmau se puede ver "Cosas", que se centra en la pintura de naturalezas muertas: jarrones, fruteros, instrumentos musicales, frutas..., unas treinta obras, buena muestra de su interés por los objetos que formaban parte de su entorno más próximo y de su preferencia por este género desde el inicio de su carrera artística. ARTEINFORMADO