El poeta, crítico de arte y curador ecuatoriano Cristóbal Zapata (Cuenca, 1968) ha sido designado, ayer, por el Directorio de la Fundación Municipal Bienal de Cuenca (Ecuador), como director de la XIII edición de la Bienal de Cuenca que, en primera instancia, se tiene previsto celebrar, entre octubre y noviembre de 2016. Cristóbal Zapata ya ha participado en ediciones anteriores en la organización de la Bienal de Cuenca, en la VI edición como coordinador general, y en la XI edición fue miembro del equipo curatorial.

Zapata, licenciado en Literatura, fundador de la galería Proceso, de la Casa de la Cultura, Núcleo del Azuay, y actual director del Festival de la Lira, contará con un presupuesto que rondará el M. de Dólares. Con él, pretende "multiplicar los puntos de exhibición en sitios estratégicos que no han sido considerados anteriormente" y "plantea crear varios focos de insurrección simbólica, subversiva y crítica en la ciudad, en espacios donde nunca ha estado la Bienal", según ha declarado en la rueda prensa celebrada.

Para ello, Zapata ha diseñado un planteamiento curatorial con cinco ejes de acción claramente definidos e identificados. Así, el primero comprenderá proyectos de exposiciones bajo dos premisas: el diacrónico y el sincrónico; en el primer caso acudiendo a la historia de la Bienal y en el segundo caso en el trabajo con la actualidad del arte, bajo distintas modalidades.

El segundo eje es el programa de formación dirigido a artistas emergentes a partir de talleres multidisciplinarios, donde los actores desarrollen hábitos y metodologías de trabajo y se haga un laboratorio de producción de obras de arte.

El tercer eje es diseñar una línea editorial que contempla por ahora dos colecciones, una vinculada o articulada con las exposiciones que se realizarán, y la segunda sobre un proyecto financiado por la Fundación Biblioteca Nacional de Brasil, que es la colección 'Nomadismos', donde se recogerán textos teóricos y experiencias de estudiosos y de artistas del ámbito visual brasileño.

El cuarto eje es diseñar un plan educativo, que tiene como fin ampliar el público de la bienal, delineando estrategia eficaces y sistemáticas de educación. Este plan educativo se orienta en principio a profesores de colegios y líderes barriales. Finalmente, el quinto eje tiene que ver con el apoyo a iniciativas artísticas que tengan propuestas y proyectos que aporten al desarrollo local.

Para conseguir los objetivos citados el nuevo responsable de la Bienal se ha propuesto "dialogar y concretar acuerdos y convenios de cooperación con todas las instituciones vinculadas al quehacer artístico de la ciudad y del país".