El Museo Reina Sofía de Madrid ha aprovechado la última remodelación de su colección, presentada hace unos días, para poner en valor el conocido como "Archivo Greco", al que han asignado una sala bajo el título "Alberto Greco, la aventura de lo real", donde, junto a varias obras de Alberto Greco (Buenos Aires, 1931 - Barcelona, 1965) se presentan otras de Antonio Saura y Manolo Millares, artistas españoles con los que se relacionó hasta su suicidio en Barcelona. Según Rosario Peiró, directora del área de colecciones del museo, el Archivo Greco es ya la más importante colección del obras del artista existente en manos de un museo, reuniendo, entre otras obras, piezas como el "Gran Manifiesto-Rollo Arte Vivo-Dito", un rollo con frases, fotografías, dibujos... de unos 300 metros por 10 cm., que está considerado como el testamento artístico de Greco, hasta ahora en manos de su amiga Lourdes Bethencourt de Castro, quien lo ha despositado indefinidamente en el museo, que, por otro lado, ha adquirido el archivo del artista que había en su piso madrileño. También incluye una obra pintada a tres manos con Eduardo Arroyo y Adolfo Estrada; unas fotos de las performances de Lavapies y Piedralaves, realizadas en 1963 durante su permanencia en Madrid; otras adquiridas en la última edición de ARCOmadrid de la acción "Qué grande sos", realizada en Argentina; una pintura, depósito de un coleccionista latinoamericano; y la última adquisición, llevada a cabo en la galería madrileña Guillermo de Osma, que bajo el título de "Sin título. Con motivo del asesinato de John F. Kennedy" es el primer cuadro del artista (de 180 x 159 cm.) en manos del centro, ya que, hasta ahora, había collages, dibujos, pero ningún óleo.

Greco, considerado como el iniciador del informalismo en Argentina y Brasil -donde llegó en 1957-, se volcó, después, en el arte performativo, con sus "Vivo-Dito". En mayo de 1964 realizó una individual en la galería madrileña de Juana Mordó -a quien habían presentado Millares y Saura-, un par de cuyas obras conserva ahora la galerista Helga de Alvear, colaboradora entonces de Mordó y que, a su fallecimiento, se hizo con parte de sus fondos. Ya en 1991 la galería Edurne, ahora radicada en El Escorial (Madrid), le dedicó una muestra homenaje al artista argentino, al que había expuesto, el 18 de mayo de 1964 en la "muestra de un día" junto a Millares y el grupo ZAJ. Otros museos que tienen obra de Greco son el Patio Herreriano de Valladolid (dos o tres pinturas) y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires (MNBA). Por su parte, al menos tres galerías argentinas (Del Infinito Arte, GC Estudio de Arte y Jorge Mara - La Ruche) reconocen tener, también, obras del artista. ARTEINFORMADO