Entre las exposiciones que se inauguran esta semana, destacamos la de Chema Alvargonzalez (Jerez, Cádiz, 1960) en la galería madrileña Oliva Arauna. Un día antes, el miércoles, abre la nueva galería Barbarín, nuevo espacio expositivo en el que su promotor, el arquitecto Javier Barbarín (Navarra, 1964), dice "aunar arquitectura y arte, dando así un sentido único al espacio: contenedor y contenido". Con 50 metros de superficie y 5 de altura, "la galería resulta idónea para dar cabida a las manifestaciones que por su tamaño o complejidad técnica no tengan lugar en una galería tradicional". Sin embargo, "el gran reto del local es sin duda su ubicación (Avda. Manoteras, 10). Siguiendo el ejemplo de lo que ha sucedido en ciudades como Nueva York y Londres, donde el desarrollo urbano ha hecho que el arte crezca junto a la ciudad, pretendemos -señala el arquitecto y galerista- generar un motor de interacción entre el arte y el Madrid en expansión". Su primer artista es Roberto Coromina (Zaragoza, 1965), quien ha creado una obra específica en este nuevo espacio inspirada en el Guernika. Y en Madrid, vuelve a presentarse el valenciano Manolo Valdés, tras su antológica en el Reina Sofía. Lo hace en la galería Tiempos Modernos, donde expondrá dos de sus últimas series de grabados: Helena y Silvana, que parten de dos obras míticas del Renacimiento y el Barroco.

Pero esta semana se clausuran también las exposiciones del norteamericano Jason Rhoades (Newcastle, 1965 - Los Angeles, 2006) en el CAC - Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, que falleció prematuramente hace unos meses. El CaixaForum de Barcelona clausura también la exposición del escultor británico Henry Moore (1898 - 1986) y el Círculo de Bellas Artes de Madrid hace lo propio con la retrospectiva de Jean Arp (Estrasburgo, 1887 - Basilea, 1966). También la galería madrileña Guillermo de Osma termina su exposición homenaje en el centenario de Óscar Domínguez. Y el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) finaliza su exposición sobre la Colección Caixa Galicia.