Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con Imma Prieto, directora de Es Baluard Museu de Palma que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs":

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores del mundo del arte?

Imma Prieto (IP): El mensaje no es solo para los operadores del mundo del arte, sino para toda la ciudadanía: calma, responsabilidad, paciencia y, sobre todo, solidaridad. Desde la práctica artística y desde dinámicas pedagógicas generadas desde el museo, hace tiempo que se plantean nuevos modos de pensar y estar en el mundo. Es importante pensar que esto va a pasar, quedará atrás, y que, aunque no lo sabemos a ciencia cierta, algo puede y debe cambiar, esperemos que sea a mejor. Cierto es, no se puede negar, que esta crisis sanitaria viene acompañada de una crisis económica, una que no hemos conocido en décadas, quizás es el momento de endurecer las medidas políticas con las clases dominantes y con aquellas que aglutinan la riqueza. Hay un lado positivo: pensar en la necesidad de volver a un equilibrio. La relación entre arte y política es indisociable, el arte no solo cuestiona, sino que también plantea grietas en la sociedad de las que es necesario aprender. Desde el ámbito de la cultura hay que trabajar con contenidos que generen valores en la sociedad. Venga lo que venga, la historia así lo demuestra, desde el ámbito de la cultura se generan espacios desde los que pensar el mundo que nos rodea. 

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el museístico, en particular, a partir de ahora, en lo referente a gestión, exhibición, relaciones con otros profesionales y comunicación? ¿Toca reinventarse?

IP: Pienso que hay diferentes escalas de cambio. Por un lado, aquellas que como consecuencia de la actual crisis económica se van a ver modificadas sí o sí, presupuestos, programaciones, ayudas. Otras, en cambio, que permiten pensar las consecuencias desde el aprendizaje, es decir, fortalecer los contenidos online o, acciones puntuales como el tener reuniones de forma telemática y evitar viajes y demás (pensando en gastos, no en contagios). Antes de esta crisis, recuerdo un debate en el que justo comentábamos la necesidad de facilitar contenidos abiertos, a todo el mundo, claro, pero pensando en personas que no pueden desplazarse por temas de salud, ya sea temporal o no. Incluso, pienso es el momento de establecer nuevos programas online, desde debates abiertos a actividades para niños. Algo que desde los hogares se pueda implementar. También es importante el democratizar los contenidos en general. Así como pensar en las personas que no pueden desplazarse porque, sencillamente, viven lejos. En cuanto a sistema del arte, este es amplio. Pero creo que ahora más que nunca hay que huir del espectáculo y apostar, como comentaba por la transmisión de conocimiento y no entretenimiento. Por otro lado, de aquí van a surgir muchas cosas en las que pensar, sobre todo en relación al control y al Estado, algo que desde el museo también se ha de hacer eco.

AI: ¿Alguna vez pensó que su organización necesitaría de un plan de contingencia online para crisis? 

IP: Está claro que no pensé en hacerlo por una crisis de esto tipo. Esta situación es excepcional, por lo menos en el llamado primer mundo, y nueva para muchos. Conviene no olvidar que hay países en el mundo que viven así desde hace tiempo. Como te decía, hace meses participé en un debate en el que se hablaba de facilitar contenidos online, pensando precisamente en personas que no acceden al museo. Está claro que nunca una visita virtual será como estar en el espacio físico, cada proyecto expositivo tiene su espacio, su tiempo, su atmósfera. El espacio virtual elimina una relación directa, corporal. En un momento como el actual, en el que lo corporal es el peligro, las herramientas online son necesarias y útiles. Tendremos también que valorar el hecho de poder implementarlas (no todos los lugares del mundo tienen acceso a ellas) y, cuando esto pase, devolver valor a lo humano, al contacto. También es interesante plantear el tema de la economía desde el humanismo, hablar de economía desde lugares como el temporal ¿cómo economizamos el tiempo? todavía nos queda un contacto con el libro, la cocina o la música.

AI: ¿Piensa ahora que deberían acometer una nueva fase online? Si, es así, ¿qué medidas barajan implementar de cara al futuro en una nueva estrategia digital y que no venían ejecutando?

IP: Creo que contestaba un poco en la pregunta anterior. Desde Es Baluard Museu, en concreto, hace falta fortalecer la información de la colección, algo en lo que andamos trabajando desde que llegué. Es más, conviene frenar exposiciones de la misma en presente y dedicar tiempo al estudio y catalogación. Esto, claro está, para poder volver a programar nuevas propuestas en torno a la colección que nos permitan escribir nuevos relatos. Y, sin duda, fortalecer los contenidos online también para las personas que no pueden desplazarse, como decía, por motivos varios. También es necesario plantear qué tipo de contenidos. Qué y cómo, es decir, cómo se facilita la interactividad, que el usuario no solo elija qué ver, sino cómo aprende. Considero que la pregunta ha de ir por ahí ¿cómo aprendemos? ¿cómo podemos crear plataformas, aplicaciones o dispositivos que fortalezcan el aprendizaje desde la autonomía y la libertad? te diría incluso, la intuición.