Tras su presentación en el Whitney Museum of American Art de Nueva York y en el Centre Pompidou de París, el Museo Guggenheim de Bilbao acogerá la primera gran retrospectiva del estadounidense Jeff Koons (Pensilvania, 1955), considerado como uno de los artistas más importantes, influyentes, populares y controvertidos de nuestro tiempo y el artista vivo más cotizado, gracias a vender en subasta obras como 'Balloon Dog (Orange)', por valor de 58,4 M. de Dólares.

La muestra, que se podrá ver hasta el próximo 27 de septiembre, recorrerá todo el trabajo de este creador, que bebe de innumerables fuentes de la historia del arte, como el Surrealismo, el Minimalismo o el Dadaísmo.

De esta forma, por primera vez, se puede contemplar de manera retrospectiva "su producción, coherente y estructurada, profundamente innovadora y asombrosa", destacan desde el Guggenheim Bilbao.

Durante una entrevista a Efe, ha declarado estar muy contento con el montaje de la exposición en el centro bilbaíno: "Creo que las obras quedan muy elegantes, muy frescas. La gente puede apreciar distintas épocas y distintos periodos muy claramente. Los primeros años tienen que ver con sensaciones físicas con la emoción, con esa implicación y ese diálogo filosófico; luego las obras reflectivas o las relacionadas con el equilibrio que tratan los estados del ser".

Además, Koons quiso desligarse de su imagen de artista mediático y polémico, afirmando que lo que le interesa es "ser el mejor artista y lucho por conseguirlo y compartirlo con los demás, para poder ver cómo la vida de las personas se transforma a través del arte".

Sin duda, esto último, lo ha conseguido, en muy buena parte, gracias al trabajo desarrollado en tres décadas y media, pero también, y no en menor medida, a través de las importantes alianzas comerciales, como la fraguada con el todopoderoso galerista estadounidense Larry Gagosian.

Este dealer, con 14 galerías en siete países, y una próxima en Londres, que será la tercera en la capital británica, le ha proporcionado gran notoriedad al haberle organizado varias individuales desde principios de esta centuria, siendo la última "Hulk Elvis", a finales del pasado 2014, en la Gagosian Gallery de Hong Kong, que ha sido la mayor individual de Koons en Asia hasta la fecha.

Desde su primera exposición en 1980 titulada "The New" en el escaparate del New Museum of Contemporary Art de Nueva York, su trabajo ha sido expuesto internacionalmente en individuales y colectivas.

Entre las primeras, cabe destacar, las celebradas en el Museo Archeologico Nazionale di Napoli (2003), Astrup Fearnley Museum of Modern Art de Oslo (2004, viajó al Helsinki City Art Museum en 2005), Museum of Contemporary Art de Chicago (2008), Metropolitan Museum of Art de Nueva York (2008), "Jeff Koons: Versailles", en el Château de Versailles, París, (2008–09), Neue Nationalgalerie de Berlin y Serpentine Gallery de Londres (ambas en 2009), Fondation Beyeler de Basel (2011), y Schirn Kunsthalle y Liebieghaus Skulpturensammlung, en Frankfurt (2012).

Querido y denostado al mismo tiempo, lo que no se puede obviar es que la obra de Jeff Koons ha sido validada, a lo largo de sus 35 años de carrera, no solo con numerosas exposiciones, sino también al ser invitado a los más destacados eventos internacionales como la 44º Bienal de Venecia, donde mostró las primeras obras de la serie de pinturas y esculturas 'Hecho en el Cielo' o la 25º Bienal de São Paulo, donde presentó obras pertenecientes a su serie 'Fácil diversión-Éterea (Easyfun-Ethereal)'.

Por último, señalar que en estos momentos, además de la retrospectiva del museo bilbaíno, el artista cuenta con las individuales "Artist Rooms", en el escocés Norwich Castle Museums & Art Gallery, y "Gazing Ball (Charity)", en la neoyorquina Albright-Knox Art Gallery.

Esta última serie se pudo ver por primera vez en la David Zwirner Gallery de Nueva York, que, al igual que la Gagosian, es una de las galerías más importantes del mundo y le tiene entre sus artistas representados.