Cumplir 10 años es casi una proeza en el mundo galerístico. La madrileña Zambucho acaba de conseguirlo. Su directora, Julia Elena Pemartín cuenta a ARTEINFORMADO cómo han sido estos años y cómo adivina el futuro en el que podría no caber el tradicional concepto de la galería de arte. "En marzo de 1997 inauguramos en el centro de Madrid la galería-editora Zambucho Ediciones con una inequívoca voluntad de búsqueda de fórmulas de aproximación del arte contemporáneo a las nuevas generaciones, presentándola como una galería abierta tanto en su espacio físico, como en su actitud alternativa a las tradicionales ''galerías-templo''.

"Como consecuencia lógica de esta voluntad, ya desde los primeros años empezamos a desarrollar un amplio proyecto editorial con la edición de una breve colección de obra gráfica y poesía -hoy ya bastante extensa-, con la edición de carpetas y libros de artista, y con la seriación de otras obras u objetos, aunando así la creación de poetas, escritores, grabadores, fotógrafos y artistas plásticos".

"Seguimos intentando encontrar nuestro hueco"

"Hace ahora 3 años, en junio de 2004, ya desde un nuevo y amplio espacio -ZMB Espacio Zambucho-, muy próximo al Museo Reina Sofía, proponemos una programación regular de exposiciones que continúa hasta hoy. 10 años después, seguimos intentando encontrar nuestro espacio, nuestro ''hueco'', basando nuestra ''filosofía'' en el descubrimiento y apoyo a jóvenes creadores y en el ensayo de nuevos procedimientos artísticos y editoriales, dentro de las actuales tendencias de la creación artística. Desde Espacio Zambucho se viene proponiendo paralelamente a esta actividad, seminarios de poesía y pensamiento, lecturas de libros y presentaciones, y talleres de gráfica y fotografía en nuestros propios talleres asociados del propio espacio".

Pero, ¿quién está detrás de este proyecto galerístico? "Inicialmente -contesta Julia Elena- resultó un proyecto colectivo amplio, que partió de un proyecto original de Luis G. Adalid y mío, al que se sumaron algunos artistas y también arquitectos como Jesús Ruipérez García o urbanistas como Isidoro González-Adalid. En mi caso soy profesora de ballet clásico. Poco a poco me fui metiendo en esto a la vez que daba mis clases de ballet, hasta que finalmente me he dedicado por completo a la galería".

"Por su parte, Luis G. Adalid es un artista inquieto, multidisciplinar, que ha realizado diversas exposiciones en galerías o instituciones de Madrid, Barcelona, Lisboa, Florencia, Gante, Ibiza, Palma de Mallorca, Asturias o Murcia y ha participado frecuentemente en ferias internacionales de arte contemporáneo y en significativas exposiciones colectivas. En el campo de la arquitectura o en el de la escenografía ha realizado varios proyectos museográficos y obtenido algunos premios, tanto a nivel individual, como en colaboración con distintos arquitectos. Es él quien dirige la parte editora de este proyecto".

Preguntada por los cambios que ha sufrido el mundo del arte en estos díez años, Julia Elena certifica que "En estos 10 años las cosas han cambiando con cierta velocidad. Inicialmente asistimos a la eclosión de la obra gráfica como otra forma genuina y diferenciada de creación, que usa sus propios códigos y busca y establece sus propios procedimientos, ''liberada'' ya de sus servidumbres como meros procedimientos artesanales de reproducción al por mayor de obras de otros artistas más conocidos. Los grabadores, desde hace ya algunos años, van tomando conciencia de todos sus medios y, a través de ellos, de sus propias posibilidades expresivas; realizan y proponen su propia obra como otro artista más y en su desarrollo han ido buscando e incorporando otros procedimientos y disciplinas artísticas, sobre todo de la fotografía, lo que ha enriquecido y hecho evolucionar la obra gráfica notablemente en los últimos años. A esto han venido contribuyendo de manera decisiva las sucesivas ediciones de la feria Estampa, que ha contribuido a poner en valor la obra de estos artistas".

¿Fotografía vs obra gráfica?

"Paralelamente a esta eclosión de la gráfica, fueron apareciendo como herramientas fundamentales de uso común el ordenador y las cámaras fotográficas digitales, y sus correspondientes softwares de tratamiento de imágenes. Cualquiera podía ya desde su casa "autoeditar" su obra gráfica o fotografías seriadas, o, incluso editar sus propios libros de artista, que han proliferado abundantemente en los últimos años. Por otra parte, las nuevas imágenes así generadas son de una definición y una ''espectacularidad'', en su mejor y también en su peor sentido, ''reclamada'' constantemente por el tipo de sociedad en que vivimos.Y esto -a nadie se le escapa- ha supuesto una auténtica revolución, no sólo en la edición de arte contemporáneo sino en la proliferación, y a menudo, sobrevaloración, de la fotografía. Los periódicos, las revistas, los medios en general, tienden a mostrar obviamente lo que en ellos mismos ''reproduce'' mejor, dentro de códigos o criterios básicamente ''periodísticos''. Mal asunto para la pintura, mal asunto para sutilezas u obras intimistas ...".

"Lo digital, el desarrollo de lo audiovisual, de internet, las nuevas tecnologías en resumen, actualmente condicionan enormemente la práctica artística y desde su marcado carácter ''excluyente'' contribuyen a generar aún más confusión a la hora de poner en valor estas u otras obras concebidas y realizadas desde campos considerados ahora como más ''tradicionales''... Con el desarrollo de internet, la proliferación de espacios institucionales y de ferias de arte contemporáneo, de alguna manera también se empieza a adivinar el fin del concepto de ''galería de arte'', concepto a sustituir por otras fórmulas, aquí, en España, todavía en fase de ensayo".

"Huímos del arte efectista, lo que, a menudo, nos coloca en situación difícil"

¿Cómo elige, cómo trabaja Zambucho con sus artistas? "Ante la multiplicidad de discursos, conceptos y actitudes que se dan en el arte de nuestro tiempo, desde ZMB Zambucho -señala Julia- queremos reivindicar esa ''dimensión poética'' que debe impregnar toda obra, toda acción o todo gesto que se supongan artísticos, al margen de los medios o el lenguaje utilizado, señal básica para los que compartimos este proyecto de las obras en las que creemos. Huimos del arte efectista, lo que, a menudo, nos coloca en una situación difícil de cara a las ferias más excluyentes. Pero ...".

"La mayoría de nuestros artistas ha crecido con nosotros, o mejor dicho, han crecido a la par que nosotros. Es el caso de Antonio Camba, el propio Luis Adalid, Elena Jiménez, Iván Larra o Carmelo Rubio, que han venido exponiendo tanto con nosotros como con otras salas o instituciones de dentro y fuera de España. Posteriormente se han incorporado, aunque ya con una extensa e interesante trayectoria, Tony Squance, Jesús Peñamil y Vicente Alcázar. Y dentro de esa labor de descubrimiento podemos citar a los muy jóvenes Mark Bentley, arquitecto y fotógrafo escocés, seleccionado por PHotoEspaña en su programa "Descubrimientos", a Pabllo Sanjurjo o a Jesús Perea. Para la próxima temporada incorporamos nombres como Ángel Haro, Juan Manuel Diaz Burgos o Iury Lech".

"Varios de los nombres citados, más Nuria Blanco, con la que pretendemos realizar algún proyecto en breve, han acaparado prácticamente la mayoría de los premios significativos de obra gráfica en España. Por otra parte, dentro del proyecto editorial, en nuestros inicios, y ahora, realizamos ediciones con la colaboración de escritores y poetas hoy reconocidos, que entonces lo eran poco, como: Juan Carlos Mestre, Jorge Riechmann, José María Parreño, Fernando Beltrán, Eugenio Castro, Ramón Mayrata, Francisco Carreño, Antonio Santamaría o Carlos Trujillano".

"Estar en una feria es como pasar de la nada al todo"

Julia se pronuncia también respecto a la proliferación de ferias, bienales, para señalar que "sí, es cierto que hay una gran proliferación de ferias, bienales y otros eventos similares. Todos quieren tener su evento significativo y diferenciado. Ya se consideran casi como productos ''turísticos'' cuando no de carácter ''olímpico''. Estos eventos, por una parte se hacen imprescindibles para mostrar la obra de cualquier artista en foros amplios y diferentes del ámbito en el que crea o habitualmente frecuenta. Esto se entiende a la perfección si uno contabiliza el número habitual de visitantes de una exposición en cualquier galería. Estar en una feria es como pasar de la nada al todo. Viendo las cifras de ventas, infladas o no, en estas ferias, nos podemos dar cuenta de la enorme importancia que han adquirido. Íntimamente, creo que todo esto será otro factor añadido que contribuirá a acabar con el concepto de ''galería''.

"En cuanto a cómo condiciona a la creación artística contemporánea, es obvio que en estos eventos, masivos, cegadores -otra vez más: ''espectaculares''-, prima el impacto sobre la sutileza, lo grosero sobre la delicadeza, el discurso -por forzado e increíble que sea- sobre la contemplación, la ''originalidad'' a toda costa sobre la maestría; la moda y el momento sobre la reflexión o el proceso".

Los principales clientes son corporaciones; el pequeño coleccionista arriesga poco

Y por último, el coleccionismo, ¿cómo ha cambiado en estos años? Aquí Julia se muestra más insegura a la hora de dar una respuesta que, no obstante, ofrece: "Nuestro tamaño, que nos premite arriesgar sin dar cuentas a nadie, también nos limita en cuanto a elementos de comparación suficientes. Nuestro volumen de ventas es bajo y el perfil de nuestros clientes es muy variado. Es cierto que, desde hace varios años, los principales clientes han pasado a ser corporaciones, empresas o instituciones de todo tipo".

"Muchos de nuestros clientes se iniciaron através de la obra seriada, fundamentalmente obra gráfica, pasando al cabo de los años a coleccionar piezas únicas de una manera lenta pero progresiva". Y termina: "El pequeño coleccionista practica cierto seguidismo respecto a los medios de comunicación, críticas en periódicos o revistas culturales y suele arriesgar poco. Suele preferir ''firmas'', a menudo al margen de la calidad de la obra, y obras un tanto ''asépticas'', poco comprometidas. Es labor del galerista mostrarle otras opciones, otros artistas con otros valores".