Después del éxito en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid -317.977 visitas en 2011-, en formato gran retrospectiva, y en el Bellas Artes de Bilbao -209.531 visitas también en 2011- y en la Fundación Sorigué de Lleida -35.126 visitas desde mayo de 2012 hasta marzo de este año-, en versiones más reducidas, la exposición retrospectiva dedicada a la obra del pintor manchego Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936), se trasladará, a finales de abril, a Japón, siendo su primera retrospectiva en el país nipón. La muestra, comisariada por María López, hija del pintor, se exhibirá durante un periodo de seis meses en tres espacios distintos: primero irá a The Bunkamura Museum of Art de Tokio, después al Nagazaki Prefectural Art Museum y finalmente llegará al Iwate Museum of Art. En estos tres museos japoneses se podrán ver más de medio centenar de obras de Antonio López, siendo la mayor parte de las piezas en exposición procedentes de la colección particular del propio artista con un buen número de obras inéditas, de su estudio y muchas de ellas en proceso de trabajo. Dibujos, óleos y esculturas que representan sus temas más habituales: los interiores, la figura humana, los paisajes y las Grandes Vías de Madrid.

Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) tuvo una temprana vocación por el dibujo, influido también por su tío, el pintor Antonio López Torres. Eso le llevo a que en 1949 se trasladara a Madrid para preparar su ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde permaneció hasta 1955, coincidiendo con diversos artistas como Enrique Gran, Amalia Avia o Lucio Muñoz, con los que formó la conocida como Escuela de Madrid. Gracias a una beca, viaja en 1955 a Italia. Tras terminar los estudios realizó sus primeras exposiciones individuales en Madrid en 1957 y 1961. En esos años trabaja tanto en la capital española como en Tomelloso. En 1961 se casa con la pintora María Moreno. Desde 1964 hasta 1969 fue profesor encargado de la Cátedra de Preparatorio de Colorido en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Su obra, tanto pictórica como escultórica, retrata lo cotidiano. En él ejerció notable influencia la obra de Salvador Dalí, de quien toma el gusto acusado por la realidad y el predominio del dibujo sobre la pintura, de tal modo que ha sido considerado como el padre de la escuela hiperrealista madrileña y su estilo ha influido, a su vez, en artistas como Toral o Villaseñor. Ha participado en numerosísimas exposiciones tanto individuales como colectivas y su obra se encuentra representada en las más importantes colecciones y museos de arte contemporáneo tanto en España como en el extranjero. Entre los premios recibidos destacan el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985 y el Premio Velázquez de las Artes Plásticas en 2006. Además, desde 1993 es miembro de número de la Real Academia de San Fernando. En lo que a galerías representantes se refiere es la galería internacional Marlborough quien le viene representando desde hace ya tiempo. Gustavo Pérez Diez. ARTEINFORMADO