Con la llegada del mexicano Patrick Charpenel a la dirección ejecutiva de El Museo del Barrio ciertas cosas han cambiado, para bien, en la considerada como la principal institución cultural latina de Nueva York, que tiene su sede en el barrio de East Harlem.

Entre ellas, estaría la llegada de nuevos patronos para ayudar al fortalecimiento institucional de este museo, que no anda sobrado de él, al tener que competir con instituciones tan poderosas como el MoMA y el MET, también muy interesados en la captación de grandes mecenas de arte iberoamericano.

A miembros tan veteranos en dicho órgano de gobierno, como su Presidente Emérito el puertorriqueño Tony Bechara, han venido a sumarse, en los últimos tiempos, tres mecenas españoles con intereses profesionales y empresariales en los EE.UU. como son los casos de Mónica Vidal, José Antonio Llorente y Javier Lumbreras.