Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con Odalys, propietaria y directora del grupo venezolano Odalys, constituído por las empresas Odalys Galería de Arte, Casa de Subastas Odalys y Odalys Ediciones de Arte, y la Fundación Odalys, que se encarga de la gestión de la colección del grupo, con sedes en Caracas,  Madrid y Miami, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs": 

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte? 

Odalys (O): Todas las crisis tocan de alguna manera el mercado del arte pero también, todas las crisis son superables gracias al arte. Quiero con esto decir que no importa cuan grave ha sido la situación política, económica, sanitaria e inclusive en momentos de guerra, el mundo del arte ha resistido, y se ha ido adaptando a través de todos sus actores a las nuevas condiciones. Para mí está muy claro que en esta ocasión no será diferente, lo que tendremos que hacer cada uno de nosotros es reflexionar sobre el nuevo papel que vamos a desempeñar y de cuales herramientas disponemos para lograr hacerlo con éxito.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el galerístico, en particular, a partir de ahora, en lo referente a gestión, exhibición, relaciones comerciales y comunicación? 

O: Cada uno de nosotros como personas nos hemos visto obligados a actualizarnos en el uso de nuevas tecnologías, de formas de comunicación más inmediatas y ricas en contenidos visuales. Esta nueva forma de comunicación no es incompatible con el trabajo que desarrollamos las galerías de arte, las nuevas tecnologías nos acercan también a un nuevo público que nos exige que nos adaptemos y abandonemos viejas estructuras comerciales. Estamos ante un cambio de paradigma y tenemos la obligación de adaptarnos y de contribuir con creatividad y trabajo en el mantenimiento y fortalecimiento de nuestro sector. Ese es nuestro deber para con el arte, los artistas y los coleccionistas. 

AI: ¿Alguna vez pensó que su organización necesitaría de un plan de contingencia online para crisis? 

O: No, nunca lo pensé como un plan de contingencia. Siempre estuvo pensado como una forma de globalización de nuestra empresa y una vía más rápida y efectiva de venta. Tenemos una plataforma digital muy robusta que nos permite comercializar tanto en subasta como en venta directa miles de obras simultáneamente. También suministramos gratuitamente contenidos que estimulan y enriquecen a nuestros coleccionistas. La propia estructura del Grupo Odalys ha exigido que desarrollemos formas mucho más holísticas de comunicarnos con nuestros clientes ubicados en todo el mundo. 

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fase online? Si, es así, ¿qué medidas barajan implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital (para exhibición, difusión y ventas) y que no venían ejecutando?

O: En este momento estamos ya en la capacidad (tecnológica) de hacer exposiciones virtuales, simulaciones 3D de proyectos de integración de Arte y Arquitectura, y una gran plataforma de venta a través de subastas simultáneas de obras de arte y objetos coleccionables. También la venta directa está prevista en esta plataforma y estamos trabajando especialmente en un mecanismo de financiación propia que ofreceremos a nuestros clientes en breve. La idea es que puedan adquirir mejores obras que enriquezcan sus colecciones y también representen una inversión segura, un valor refugio en tiempos de crisis. 

Debemos pensar que nuestra vida social ya cambió y que el arte ha representado para todos nosotros en estos momentos una tabla de salvación. Este período de cuarentena que aún vivimos hubiera sido mucho más duro si no hubieramos tenido la posibilidad de leer un buen libro, escuchar la música que nos gusta, ver una buena película o recrearnos con aquellas obras de arte que nos acompañan en nuestras casas y con la posibilidad cierta de poder visitar museos y colecciones de todo el mundo en forma virtual. 

En fin, todo el mundo puede vivir sin el arte pero, sin lugar a dudas, con el arte se vive mejor.