Dentro del proyecto informativo colaborativo de reflexión sobre el futuro del arte y nuestra sociedad (#pensandoelfuturo / #pensandonofuturo), nacido en plena lucha contra la crisis del coronavirus, presentamos esta nueva entrevista con Pedro Gadanho, arquitecto, curador, escritor y docente, y que, como el resto publicadas y/o por publicar, ARTEINFORMADO ofrece en abierto para que sigamos "todxs en casa pero todxs bien informadxs": 

ARTEINFORMADO (AI): En estos momentos de incertidumbre, ¿qué mensaje de ánimo y de confianza le gustaría trasladar a todos los operadores y actores del mundo del arte?

Pedro Gadanho (PG): Después de haber estado particularmente preocupado en los últimos tres años por cuestiones relacionadas con la crisis ambiental, considero que este estado de emergencia es sorprendentemente revelador. Además del drama, fue sorprendente ver que, con algunas escandalosas excepciones, las personas en general, así como los gobiernos y otras autoridades, se adaptaron rápidamente a las circunstancias y produjeron cambios radicales en sus vidas diarias para responder a la crisis, lo que nos llevó a pensar que a medida que la emergencia climática se haga más evidente, también habrá la posibilidad de tomar las medidas correctas.

De hecho, miro el número de muertes predecibles causadas por la pandemia y espero que, debido a las medidas adoptadas, no alcancen los 4,4 millones de muertes causadas cada año por la contaminación del aire en todo el mundo. Y tengo la esperanza de que, cuando se analizan los números, se dé cuenta de que hay otras muertes que se pueden evitar. Espero que esta sea la lección de la pandemia: que podamos hacer la recuperación económica con un nuevo equilibrio y una sostenibilidad más seria en los mecanismos de producción y consumo que gobiernan nuestra sociedad.

Si algunos sectores del mundo artístico ya habían tomado la delantera en denunciar la emergencia climática, espero que ahora también tomen la iniciativa para transformar sus prácticas, en un sentido que sirva a la comunidad más que a la lógica espuria del mercado.

AI: ¿Cómo cree que va a cambiar el sistema del arte, en general, y el trabajo de curaduría, en particular, a partir de ahora, en lo referente a conceptualización de proyectos, relaciones con otros profesionales y/o organizaciones y estrategia de comunicación? ¿Toca reinventarse?

PG: En uno de los últimos proyectos curatoriales que realicé en MAAT, Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología, ya había cuestionado los modelos de cómo se realizan las exposiciones itinerantes internacionales. En lugar de un proyecto cerrado, con enormes costos de transporte y seguro de obras de arte, la exposición "Eco-Visionários" se reinventó en cada una de sus nuevas ubicaciones (Lisboa, Basilea, Madrid, Londres, etc.), agregando nuevas obras de artistas locales y que satisfacen los intereses temáticos y curatoriales de cada institución y sus audiencias.

Este es un camino de innovación que tengo la intención de seguir en una nueva exposición plurianual y polifónica llamada "Arquitecturas da Transição". Espero que sea un proyecto de 7 años, que comienza en el Bildmuseet, en el norte de Suecia, y podría culminar en el proyecto en el que estoy trabajando actualmente: la Capital Europea de la Cultura en 2027, centrada en lo que llamo una metrópoli rural de 17 municipios en torno a la ciudad de Guarda, Portugal.

Además, el aumento necesario en la actividad online ofrece la oportunidad de transformar las exposiciones en lo que siempre he querido personalmente: una razón para el debate crítico sobre temas que nos afectan a todos. Los proyectos curatoriales no quieren agotarse en el espacio físico donde se presentan, sino que continúan en foros de discusión donde llegan a nuevas audiencias.

AI: ¿Piensa ahora que debería acometer una nueva fase online para visibilizar y difundir más y mejor tus proyectos? Si, es así, ¿qué medidas baraja implementar de cara al futuro en su nueva estrategia digital y que no venía ejecutando? 

PG: Siempre he mantenido una visibilidad en línea y he estado participando en varios medios de difusión en red. Esta nueva fase solo acentúa esta tendencia, con la ventaja de que el trabajo no tiene que estar restringido a circuitos locales o regionales. Debemos pensar más que "the world is my oyster (el mundo es mi ostra)" y buscar activamente las comunidades con las que estamos sintonizados a nivel intelectual en cualquier parte del mundo. Los medios virtuales de conferencia permiten precisamente abolir las fronteras y mostrar que la presencia física, aunque deseable, no es esencial para mantener los diálogos importantes.