El futuro de la Bienal más importante de Europa en suspenso

Ante el giro a un gobierno de ultra-derecha en Italia, y a pesar de su nula experiencia, el día de ayer la Comisión de Cultura del Senado respaldó el nombramiento del escritor y periodista cultural y político de ultra-derecha, Pietrangelo Buttafuoco, como nuevo presidente de la Fundación de la Bienal de Venecia, en sustitución de Roberto Cicutto cuando éste finalice su mandato en marzo, así lo reporta el medio ANSA.

Buttafuoco es amigo cercano de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y simpatizante de su partido de extrema derecha Hermanos de Italia. Comenzó su carrera como escritor en varios periódicos y revistas italianos de derecha y, en su momento, fue líder del Fronte della Gioventù, el ala juvenil del partido neofascista Movimiento Social Italiano que precedió a Hermanos de Italia de Meloni, según The Art Newspaper.

2024: primera edición a cargo de un curador latinoamericano

Ante la noticia mencionada previamente, esta edición de la Bienal se revela como una potente consigna ante el conservadurismo. Bajo el título Stranieri Ovunque - Extranjeros por todas partes, la 60ª Exposición Internacional de Arte de La Biennale di Venezia 2024, será comisariada por el brasileño Adriano Pedrosa, director artístico del Museu de Arte de São Paulo Assis Chateaubriand – MASP y primer latinoamericano en curar esta bienal.  

Reconociendo un mundo que atraviesa múltiples crisis que llevan a muchas poblaciones a moverse a través de países, naciones, territorios y fronteras, el tema de la exposición internacional se posiciona políticamente para honrar la lucha contra el racismo y la xenofobia a partir de reconocer a aquelles "artistas que son elles mismes extranjeres, migrantes, expatriades, diaspóricxs, exiliades y refugiades, especialmente aquelles que se han movido entre el Sur Global y el Norte Global", declara el curador. “La figura del extranjero se asocia con el forastero, el extraño, por ello la exposición se despliega y se centra en la producción [artística] de otres sujetes relacionades: le artista queer, que se ha movido entre diferentes sexualidades y géneros, a menudo perseguide o proscrite; le artista outsider, que se sitúa en los márgenes del mundo del arte, al igual que le autodidacta y le artista folk; así como le artista indígena, frecuentemente tratade como extranjere en su propia tierra.”

Adriano Pedrosa

Los pabellones nacionales de países iberoamericanos

Argentina

A pesar de la crisis económica y política, Argentina participará en la próxima edición de la bienal con el proyecto Ojalá se derrumben las puertas de la artista Luciana Lamothe seleccionado a partir de una convocatoria abierta y federal. Bajo la curaduría de Sofía Dourron, se tratará de una instalación creada a partir de andamios y cintas de madera de álamo que se entrecruzan permitiendo la libre circulación del visitante en consonancia con el tema de la Bienal. De entre los 65 proyectos concursantes, la propuesta de Lamothe, de acuerdo con el jurado, “destaca la inestabilidad de los elementos que, puestos por la artista en una tensión cercana al límite, muestran a la vez la posibilidad que existe en la alianza y la cooperación como caminos de subsistencia”.

Brasil

La participación de Brasil hace historia al seleccionar la exposición Ka’a Pûera: nós somos pássaros que andam, de Glicéria Tupinambá e invitadxs, curada por Arissana Pataxó, Denilson Baniwa y Gustavo Caboco Wapichana. Se trata de la primera curaduría de un colectivo indígena para el Pabellón de Brasil, que además en esta edición pasará a llamarse Pabellón Hãhãwpuá.

El título Ka’a Pûera alude a dos interpretaciones interconectadas. En primer lugar, se refiere a los antiguos bosques tropicales talados por los tupinambá para el cultivo agrícola, que posteriormente se regeneran, revelando el potencial de resurgimiento. Además, la capoeira es conocida por los tupinambá como un pequeño pájaro que vive en la selva, camuflándose en el entorno. La exposición Ka’a Pûera: somos pájaros que caminan aborda cuestiones como la marginación, la desterritorialización y la violación de los derechos territoriales, invitando a reflexionar sobre la resistencia y la esencia que comparten la humanidad, las aves, la memoria y la naturaleza.

Glicéria Tupinambá

Chile

El pasado 15 de noviembre, el Ministerio de las Culturas anunció que el proyecto Cosmonación, de la artista Valeria Montti y bajo la curatoría de Andrea Pacheco, será la propuesta que tendrá el Pabellón de Chile durante el certamen. El mismo, comenta la curadora en sus redes sociales, "[toma] el término cosmonación del antropólogo Michael Lagarre, quien afirma que las comunidades diaspóricas no cortan relaciones con su lugar de origen, se mantienen unidas a la tierra ancestral a través de vínculos familiares, tradiciones culturales, incluso, participando de la vida política a través del voto. De esta forma, habitan una nación extendida, multilocalizada, una cosmonación que unifica la patria de origen con uno o más territorios con los que existen vínculos afectivos." Un importante pabellón para reflexionar sobre la historia de las comunidades chilenas en el exilio.

Previo al anuncio, el concurso de selección del pabellón chileno fue un proceso lleno de tropiezos. Después de que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio anunciara la preselección de siete proyectos, hasta el 15 de octubre, este no había garantizado el espacio expositivo destinado para el Pabellón de Chile en el Artiglieri dell’Arsenale además de que sucedió una “inexplicable alteración del cronograma y los plazos previstos”, así lo indicaron en una carta de renuncia a participar en el proceso firmada por el artista Patrick Hamilton, les curadores Gabriela Rangel y Sergio Parra y el gestor cultural Juan Pablo Vergara, quienes estaban concursando con el proyecto Pabellón Atacama. Dicho proyecto no fue el único optó por desligarse de entre los siete preseleccionados. Los cineastas y artistas visuales Cristóbal León y Joaquín Cociña tomaron la misma decisión con El pabellón de la libertad.

España

El proyecto Pinacoteca migrante de la artista Sandra Gamarra será el primer proyecto hecho por una artista no nacida en España que representará al país en la Bienal de Venecia. Comisariado por Agustín Pérez Rubio, se tratará de una exposición a través de seis salas, en un recorrido que revisará las consecuencias de la colonización española desde el extractivismo, el patriarcado, el racismo, el capitalismo y la invasión, poniendo así en cuestión los postulados españoles más tradicionales y nacionalistas. Esta selección contrasta con la censura a la que fue sometida su exposición en septiembre de 2021, en la Comunidad de Madrid, cuando, la consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid, ordenó retirar las palabras “racismo” y “restitución” de los textos de la exposición titulada Buen Gobierno, en la Sala Alcalá 31.

Sandra Gamarra, "Descubrimientos (El descubrimiento de América – El descubrimiento de Europa)", 2021. Díptico: 145 x 190 cm cada unidad. Técnica mixta sobre tela. Imagen cortesía de la galería Juana de Aizpuro

México

Tras una convocatoria abierta anunciada por la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), México seleccionó el pasado 16 de octubre el proyecto Nos marchábamos, regresábamos siempre, de la curadora Tania Ragasol con el artista visual Erick Meyenberg, mismo que reflexionará en torno al asilo migratorio que forma parte de la historia de México. La videoinstalación, diseñada para el Pabellón de México, buscará “evocar de manera poética el desplazamiento y, al mismo tiempo, el arraigo que representan las reuniones familiares alrededor de la mesa, la comida, las charlas, la música, el sentido celebrativo de la vida e incluso la solemnidad de la ausencia, las llegadas y partidas, o el compartir sueños sobre un futuro más favorable para todes”. Este proyecto contrasta con la actual política migratoria del gobierno de México caracterizada por su hostilidad hacia migrantes y refugiades provenientes de Centroamérica, Haití, Colombia y Venezuela.

Perú

El proceso de selección para el pabellón peruano también ha estado envuelto en controversias. A través de un concurso organizado por el Patronato Cultural del Perú, entre 27 propuestas se seleccionó el proyecto Cosmic Traces del fotógrafo limeño Roberto Huarcaya (Perú, 1969) fundador y director del Centro de la Imagen durante veinte años, asiduo participante de exposiciones colectivas y ferias de arte en Europa, América y Asia y con pasado en la Bienal de Venecia en los años 2001 y 2016. El proyecto fotográfico se compone de sus “Amazogramas”, una obra monumental que comprende una serie de fotogramas a gran escala que lleva trabajando desde hace casi 10 años, como un registro de la Amazonía a tamaño real, junto a los “Andegramas”, que consiste en una travesía fotográfica en los andes peruanos, así como “Océanos”, registro del mar peruano.

Agentes culturales como la historiadora del arte Patricia Ciriani, y el artista Christian Bendayán, quien representó al Perú en la Bienal de Venecia en 2019, coinciden en lo desafortunado que es seleccionar este proyecto perdiendo con ello la oportunidad de seleccionar aquellos que pongan al centro las voces, experiencia y conocimiento de aquellas comunidades indígenas sistemáticamente invisibilizadas, mismas que habitan el objeto de estudio de Huarcaya. Un ejemplo de ello es el proyecto Koshi Kené de la artista shipibo-konibo y lideresa indígena Olinda Silvano y del artista Harry Chévez, comisariado por el curador Alfredo Villar, proyecto que quedó en segundo lugar.