Luego de años de trabajo e investigación, se exhibe parte del ambicioso proyecto elaborado por la destacada grabadora chilena Marcela Carvajal, que consiste en establecer características y rasgos de identidad de distintos grupos familiares de Santiago. El resultado es un poético caleidoscopio gráfico donde asoman sorprendentes datos.

El nexo de la obra la componen las manos de cientos de personas y sus antecedentes y deseos respecto de sí mismos y de la ciudad en que viven. El trabajo conjuga aguafuerte, imagen audiovisual y dioramas, en una instalación que se recorre por etapas, una verdadera escultura mural.

Marcela Carvajal R. (1955) es licenciada en arte, mención grabado, de la Universidad de Chile. Ha participado en colectivas en Chile y el extranjero, destacándose la 1ª Bienal de Papel Latinoamericano (1998), en el Centro Cultural La Recoleta, en Buenos Aires, y la novena Rassegna Internazionale di ... libro d'Artista, de Roma, en 2008. En nuestro país integró en 2001 y 2005 las dos versiones de 'Tributo al papel', en la Corporación Cultural de Las Condes.

En 2005, la artista emprendió un proyecto que relaciona las artes visuales con la sociología, de modo de constatar la fusión indisoluble existente entre la creación artística y el desarrollo social de una determinada comunidad.

Eligió diferentes familias de Santiago y, a través de los desplazamientos efectuados por sus integrantes, logró establecer ciertos vínculos que, por extensión, pueden aplicarse a toda la población. Cada familia fue registrada dactilar y fotográficamente y cada uno de los miembros estampó sus manos sobre una plancha de cobre. Algunos con timidez, otros con curiosidad y arrojo, adultos y niños entraron en el juego plástico y al cabo de un tiempo entregaron sus 'huellas' a la artista.

'Con las cientos de manos recibidas, comencé un lento y delicado proceso, consistente en la impresión de éstas - utilizando la técnica del grabado al aguafuerte - sobre papel hecho a mano. Así, fueron apareciendo, a la manera de obra de arte, el registro de 200 familias chilenas, un registro poético, profundamente humano, con una fuerte carga emotiva', señala la artista.

En las obras resultantes, ella dispone grácilmente las manos sobre la superficie del papel. Crea con ellas un imaginario nuevo, una manera de retratar mucho más profunda de la que estamos acostumbrados. Aquí aparecen manos honestas, transparentes, directas, mirándonos de frente a los ojos. Hablándonos, tocándonos, y contándonos la historia real de sus vidas y su tránsito por la ciudad.

'Los traslados reales de la artista y su equipo, son parte del flujo vital del proyecto, entregando un para qué y un por qué tan fuerte como sus productos finales. Ellos se trasladan, urdiendo, tejiendo hilos como en un telar... de un punto a otro, de una persona a otra. Y son las manos las que atestiguan los encuentros. ¡Son manos de encuentro!', señala la académica de PUC Rosa María Droguett.

La presente muestra, luego de exhibiciones y reconocimientos, cierra este proyecto y contempla la exposición de algunas de las obras que lo integran. Permite al espectador conocer a las familias que participaron en él y lo invita a entrar en el juego de la creación visual.

Como complemento, se presenta un extracto del documental Vínculos de identidad urbana, realizado en 2009 y 2010 y transmitido por Canal 13, con el fin de difundir los alcances artísticos y sociales de la iniciativa.