Irene Kopelman (Córdoba, 1974), que basa su trabajo en la observación y clasificación científica, invitó a Pablo Vargas Lugo a dialogar con su trabajo, partiendo del interés del artista por la reinterpretación visual de algunas observaciones similares. Kopelman concibe su trabajo como modelos. Usa este término para describir el instante de materialización entre el pensamiento y la palabra. De esta manera, hace evidente que es imposible catalogar los fenómenos en paradigmas de poco alcance. Durante el siglo XIX los proyectos científicos estaban organizados bajo reglas muy estrictas. Este proceso fue fundamental para esquematizar la percepción humana. Kopelman propone abrir de nuevo los paradigmas para formular nuevas categorías. Así, su obra explora el contacto directo con un paisaje y el contacto mediado a través de las colecciones de museos.