Los trabajos que muestro pertenecen a paisajes por mí caminados, a cuestas llevo mis estados de ánimo, y mi memoria, no sé muy bien si es la mía o viene de mis anteriores, percibo que sigo caminos por ellos andados, y en ese andar me encuentro conmigo mismo..., sueño, ando, me canso y paro, y paro y pinto..., y así van naciendo mis trabajos..., son así. ...Y aquí estoy, en Sevilla, desde donde de nuevo volveré a caminar hacia el Norte, siguiendo las señales de la Vía de la Plata por la Sierra Norte de Sevilla y la Extremadura que tanto recuerdo. Son recuerdos frescos, de primavera..., adoro sus dehesas de árboles de hoja peremne y horizontes de curvas suaves. Días de pintura, de soledad, de observar la sucesión de paisajes a los que dan forma el rumor del aire y el fluir de riachuelos de transparentes aguas; los fríos madrugadores y los sofocos del caminar; sus olores, sus texturas, y mis dolores. Caminares.