Moisès Gil, nos propone una doble exposición:
- De dia 17 de marzo a dia 3 de noviembre. “ESTRUCTURA - COS – ESPAI; d'allò privat a allò públic”. 18 esculturas de grandes dimensiones al paseo marítimo de Cala Rajada.
- Del 29 de abril al 30 de junio.- “ESTRUCTURA - COS – ESPAI; escultura recinte” a las salas de exposiciones del Centre Cap Vermell, en simbiosis vivencial con de seis esculturas a la plaza del Centro.
Estas exposiciones se complementarán con varios actos para mantener la actividad expositiva a lo largo del verano: inauguración; presentación del catálogo; visita guiada con el artista; pintando el espacio, propuesta de pintar el tierra del paseo marítimo con toda la ciudadanía; conversaciones de arte; conferencia de Moisès Gil: «Les etapes de l'obra, el procés creatiu»; danza aèrea sobre proyecciones de Gil; y Nit de l'art. Todo ello es una propuesta artística que tendrá un alcance...de más de 400.000 personas.
Las esculturas
Son piezas únicas de hierro y aluminio. Esculturas formadas por una estructura de hierro y una figura humana de aluminio. Grandes dimensiones (entre 180-240 centímetros) y peso mediano (60-80 kg). Las dieciocho esculturas se ubicarán en la zona de las rocas (entre la mar y el paseo) o a las zonas ajardinadas del paseo, tal como se detalla al plano adjunto.
Vocació primerenca
Moisès Gil (Cocentaina -València-, 1963) escultor de vocación temprana, aprendió de sueño pare, José Gil, la técnica de la talla, el amor y el respecto a la escultura, llegando a recibir su primer premio con tan sólo 19 años. En su currículum explica: “En su obra recoge las vanguardias constructivistas y expresionistas que mediante un proceso de investigación se pretende fusionar en un nuevo corriendo plástico único partiendo de la imbricación del reduccionismo con el expresionismo figurativo de principios del siglo XXI. Su obra figura en una amplia relación de museos y colecciones públicas y privadas”. Y añade: “Moisès Gil hace de la escultura su forma de vivir, sentir y realizarse como persona en su compromiso con la sociedad. La obra del escultor pretende establecer un lenguaje directo e inteligible con el cual el espectador esté cómodo, reflexiono y participo con su presencia y conclusiones, así como en sus aportaciones alrededor de las diferentes propuestas que mediante el lenguaje no verbal propio de la escultura contemporánea, le se muestran aportando así un mayor enriquecimiento de cada la escultura y de su narratividad en general”.
Moisès Gil es, en estos momentos, uno de los escultores de más prestigio y recurrido a nivel estatal e internacional y así lo evidencia su currículum y su apretada agenda. Gil incita a romper con la abstracción y el conformismo a favor de una postura activa, a la vegada que muestra la dependencia social del ser humano en estos tiempos difíciles. Un expresionismo figurativo a lo largo del paseo marítimo, un espacio de gran confluencia y de gran impacto para muchos de espectadores, y además relacionada con la exposición interior al Centro Ningún Rojo.
Moisès Gil es profesor titular de la Universitat Politècnica de València, departamento de Escultura, Facultad de Bellas Artes de Sant Carles.
Tota la información actualitzada en la web: http://moigil.wix.com/moisesgil
Sobre él ha escrito Romà de la Calle, Catedràtico de la Universitat de València-Estudi General:
“Afirmar que la imagen escultórica de la figura humana siempre ha despertado –para nuestra mirada– una singular pregnancia en el mantenimiento de su interés y seguimiento visuales y que ha potenciado además, a través de todas sus posibles metamorfosis expresivas, una especial capacidad de significación, no deja de ser la puntual formulación de un principio de lógica obviedad, plenamente constatada en el dominio de la comunicación artística.
Por otra parte, atestiguar que –desde un punto de vista formal– la construcción, en el espacio, de estructuras geométricas exentas, plenamente armónicas y regulares en sus trazados, activando con su presencia el compartido concepto de cobijo, refugio o habitáculo arquitectónico, no hace sino propiciar, estéticamente, el surgimiento de una fuerte tensión escenográfica al socaire de nuestras posibles intervenciones en ellas.
Pues bien, si sumamos ambas opciones, por una parte, la presencia prioritariamente reiterada de la figura humana y, por otra, la coexistente proliferación, asimismo, de estructuras geométricas exentas, tendremos ya perfectamente definidos los dos parámetros escultóricos –en principio, radicalmente distintos y opuestos entre sí– que constituyen el fundamento y punto de partida de la actividad escultórica desarrollada por Moisés Gil (Cocentaina, 1963) durante cerca de tres décadas, a partir de una doble tradición que bebe directamente del expresionismo, en la elaboración de la siempre emblemática figura humana, y del constructivismo, en la radical normativa que regula la presencia de las potentes escenografías arquitectónicas.
…...
Ciertamente, a lo largo de su prolífica trayectoria, Moisés Gil no ha dejado de presentarnos –en una sostenida metáfora– las más diversas aventuras narrativas en torno de la figura humana, en el problemático contexto de su existencia contemporánea. Lo que supone, en igual medida, su directa implicación personal –como escultor inquieto y comprometido– en el marco plural del complejo universo humano.
Sus figuras humanas, realizadas habitualmente en aluminio, manteniendo fijadas sus características expresivas, incluso al margen de sus dimensiones, según las esculturas promovidas, en cada situación, de acuerdo con los encargos y propuestas recibidas, aseguran la presentación de un determinado carácter genérico y universal. Sin rasgos concretos personalizados, apuntan siempre y por igual al sujeto humano en general, sin privatizaciones ni singularidades específicas. Diríamos que sus esculturas nunca tienen apellidos de identificación, pues sólo desempeñan, más bien, explícitas funciones: homo faber, homo ludens, homo socius, homo viator…
Por el contrario, las estructuras geométricas estandarizadas, desarrolladas comúnmente en acero tratado, oxidado y envejecido, presentan colores y texturas totalmente diferentes y contrastadas frente a las figuras de aluminio. De ahí la fuerte distinción que el contemplador ejercita –visualmente– entre la figura humana y las arquitecturas en las que habita y donde se plantean “contextos diferenciales” –como al propio Moisés Gil le gusta subrayar– respecto a las situaciones que sus esculturas crítica y/o testimonialmente representan y comunican.
Imágenes de la Exposición
EIXINSEN - BAIX L\'ARC
Entrada actualizada el el 25 mar de 2016
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