Con motivo de la conmemoración del centenario de Joan Josep Tharrats, la Fundación de Pineda de Mar, que lleva su nombre, expone una amplia selección del fondo de obra gráfica que él mismo legó. En esta exposición se muestra el interés que este reconocido artista manifestó por todo lo que rodeaba la observación del universo y de sus misterios: los astros, la ciencia o la astronáutica, entre otros temas. Aparte de las estampas sueltas de temática sideral, también se pueden ver algunas de las series significativas que conformaron este interés: Hombres y estrellas, Génesis y Zodíac.
La exposición también incluye una pequeña sección donde se hace un breve repaso de las técnicas básicas de lo que comúnmente se entiende por arte gráfico. Con este apartado, la Fundación Tharrats quiere contribuir, una vez más, el conocimiento de los diferentes procedimientos empleados en la edición de obra gráfica original.
THARRATS Y LA GRÁFICA DE...LOS ASTROS
Lluís Ivern
01 VISIONES PRECÓSMICAS 1957-1958
Las maculaturas que Tharrats comenzó a desarrollar a principios de los años cincuenta, supusieron un notable éxito como hallazgo de un artista que ya conocía el mundo de la impresión. Al margen de estas composiciones informalistas, no es hasta las primeras obras gráficas seriadas en donde se adivina la traducción de notas y ritmos, en gestos y trazos tachistas. Estas, que podrían definirse como transcripciones visuales de instantes sonoros (Momento musical, 1957), apuntan a un interés latente del artista por desplegar, más adelante, toda la constelación de elementos que caracterizarán su visión del universo. En cierto modo, se trata de un preámbulo de las formas que más tarde adoptarían carácter cósmico con la incorporación de cuerpos celestes, astros, paisajes y otros objetos de connotación sideral.
02 LA MIRADA SELENITA 1966-1988
En 1966 Tharrats asistió, invitado por el astronauta Charles Conrad —el tercer hombre que puso los pies en la Luna con el Apolo XII, y que llegaría a decir que las pinturas del artista las había visto en el espacio—, al lanzamiento del Gemini XI en Cabo Kennedy. A partir de ese momento, el deseo de traducir plásticamente su interés por la astronomía, le lleva a desplegar una singular interpretación gráfica en la que fusiona imágenes y conceptos de este mundo, con su particular lenguaje derivado de las maculaturas.
Interesado como estaba por la aventura espacial, con el deseo de fundir ciencia y arte, esquematiza su visión cósmica con lunas, puntos orbitales, rotaciones y otros elementos de carácter cosmológico que devendrán constantes de su obra hasta finales de los años ochenta. En 1967, buena parte de estos elementos los refleja en el pavimento de los Jardines del Mirador de l'Alcalde, en la montaña de Montjuïc de Barcelona.
03 COMPRENDER LO INEXPLICABLE. EL THARRATS HUMANISTA 1973-1980
Tras sintetizar gráficamente su fascinación por el espacio, con las series que protagonizarán el trabajo de estos años, Tharrats parece querer ir más allá haciendo un ejercicio de comprensión de la inalcanzable magnitud del cosmos. Con Génesis y las diferentes Estampes genesíaques con que titula algunas de las obras de este periodo, aclama y loa el misterio bíblico de la creación. Con Homes i estrelles, como todo artista que elogia el ideal humanista de la posesión del conocimiento, rinde homenaje a figuras clave de la ciencia y el estudio del universo. Años después, con la serie Zodíac, completa este recorrido gráfico, iniciado anteriormente, en el que ponía de manifiesto el interés por la relación entre el hombre y el cosmos.
04 RETORNO A LOS ORÍGENES 1991-1992
Las últimas creaciones gráficas de Tharrats se caracterizan por un retorno a los orígenes. Durante este período en el que se muestra especialmente interesado por el tapiz, retoma, también, composiciones que experimentó con las maculaturas, convirtiéndolas ahora en obra seriada —no en vano, el artista, titula algunas de estas piezas Recreació d'una maculatura—, en ellas combina la transparencia de tintas litográficas con la opacidad de las tintas serigráficas. Se trata de un regreso a los orígenes en un doble sentido; al recuperar algunas de aquellas obras, hace una nueva mirada a un aspecto de sus propios inicios y, al mismo tiempo, se sumerge de nuevo en un mundo primigenio de connotaciones pétreas y mundos surreales.
05 EL THARRATS EXPERIMENTADOR. EL ARTE GRÁFICO 1975-1984
La mayor parte de obra gráfica de Tharrats está realizada con la técnica de la litografía. Como buen explorador sin embargo, tuvo la necesidad de experimentar las posibilidades gráficas que podían ofrecerle otras técnicas de grabado para su discurso personal. Por este motivo, en algunas estampas de pequeño formato, de diferentes épocas, se puede apreciar como el artista analizaba la respuesta de distintos procedimientos (aguafuerte y aguatinta, rodillo sobre una plancha grabada, punta seca, gofrado, etc.) para adaptarlos a sus intereses plásticos y conceptuales.
