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Jason Martin presenta sus obras más recientes realizadas en su mayoría en el año 2007: Root, Vertigo, Parsifal, Lebanon, Spring, Pantheist y Province. Jason Martin- afirma Fernando Francés, Director del CAC Málaga- es un pintor abstracto original y sumamente especial por la sobriedad y la elegancia de su discurso. La textura, el trazo y el color empleados hacen de sus obras un armonioso trabajo en el que, un estrecho vínculo entre luz, forma, espacio y textura hace patente el esfuerzo del artista por inventar y descubrir sobre lo conocido, por explorar de nuevo lo rastreado poniendo de manifiesto aquello fue no fue visto por los demás. Esta manera de pintar revitaliza también el propio ejercicio de la pintura y lejos de ... posturas maximalistas y agoreras, proclama que la pintura misma está aún más viva que nunca.

Por otra parte, el propio artista afirma que esta es la exposición más importante de su trayectoria artística y de la que está más contento.

En la elaboración de sus cuadros este artista británico presta una especial atención al trazo, uno de sus principales elementos plásticos y quizás el más destacado y apreciado por el público. Jason Martin utiliza, en su proceso de creación, los movimientos del cuerpo, además de un conjunto de fisuras con los que traza de un lado a otro del cuadro en una estela continua, dejando que los acontecimientos impredecibles se desplieguen en la regularidad espacial y rítmica de la pintura. De esta forma, se acerca al movimiento artístico denominado “Action Painting” traduciendo la inercia corporal en abstracciones pictóricas. Su trabajo constituye una metáfora que incita al espectador a la ensoñación, a la inmersión en la obra. Él mismo describe sus pinturas como “viajes” en los que se mueve físicamente a través de la superficie. Aunque sus pinturas son abstractas, la raíz de su trabajo se encuentra en el naturalismo y el realismo, consiguiendo con ello, junto con los demás rasgos que lo definen, crear un lenguaje propio que lo diferencian del resto de artistas contemporáneos.

Las magníficas obras de Jason Martin, a diferencia de sus trabajos sobre papel, son monocromas, aunque no transmiten esa sensación debido a la incidencia de la luz. Ésta parece irradiar del propio soporte así como de los materiales utilizados, obteniendo cuadros en los que parece que el artista ha empleado dos o tres pigmentos diferentes. El poder de la luz es tal que permite múltiples interpretaciones de una misma obra. De esta forma, la variabilidad en la intensidad y la fluidez dan forma al carácter propio de cada uno de sus singulares cuadros.

El proceso de creación de Jason Martin se fundamenta en la metodología y el acercamiento. Este artista trabaja mucho con la textura, es parte fundamental en su trabajo y le confiere, junto con el soporte utilizado, gran originalidad a su obra. Consigue, mediante la repetición, alcanzar un balance perfecto y armonioso.

Aunque pertenece al grupo de los Jóvenes Artistas Británicos, Jason Martin es quizás el menos interesado en la provocación, aunque no por ello deja de despertar este sentimiento en el espectador. Tampoco es propenso a emplear la ironía (otro rasgo distintivo de este grupo) en sus trabajos, que están presididos por una nueva lectura del concepto de pintura. La obra del artista británico es honesta, sincera, resultado de una profunda reflexión y carente de todo sarcasmo asociado a los artistas de su generación. Su trabajo se ha visto influenciado por otros pintores contemporáneos de la talla de James Hyde, Alan Charlton o Jackson Pollock, con el que comparte el énfasis en la acción física de pintar.