Alberto Corazón no solo representa la primera línea del diseño en España, sino que además es un creador plástico excepcional. Gracias a la inestimable colaboración de la Galería Marlborough de Madrid, mostraremos una muestra que compone lo esencial de sus últimos trabajos.

Desde mediados de los setenta, cuando compartió bienal de Venecia con Tàpies y el Equipo Crónica, no ha dejado de buscar obsesivamente la profundidad, los recovecos del espacio que traspasa la materia, el óleo, el plomo, el bronce, el entorno gráfico; atravesando los medios, pero siempre desde la desnuda potencia del signo.

Esa aparente simplicidad nos remite irremediablemente a las fuerzas puras, a la misma esencia de las cosas, a lo más encubierto de nuestra memoria, que es desvelado a través ... de las huellas que dejan los materiales en el proceso de creación, siempre completado desde la experiencia de la mirada del espectador.

Es, en definitiva, un artista vertiginoso, obstinado, arrebatado; en el que el combate artístico se transforma en un laberinto de espejos, que nos va desvelando el misterioso juego de vivir.