'Frontal IV' suspende el fluido de la vida entre el vértigo del loco y la vara del sabio. Se acerca a las obras maestras del pasado como a fragmentos de la vida eterna.

Un trabajo de extraordinario calado expresivo en el que la tensión entre libertad y control se convierte en pura emoción.

Luis Gordillo contempló los tesoros de El Prado como si quienes los pintaron hubieran dejado sus corazones latiendo ante la Historia. Él mismo describió su trabajo 'más como el puente que como la isla en la que éste se apoya', en referencia al poder que tiene el Arte para crear extrañeza. Arte como un ser vivo, estructura formal que respira y transpira.

'Frontal IV' está firmado y numerado de puño y letra de su autor sobre papel Velin de Arches de 250 gramos. Se estampó al aguafuerte y aguatinta en el taller de Óscar Manesi de Madrid, en 1991.