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Uno de los espacios de la galería esta ocupado por una instalación compuesta de 5 lienzos procedentes de un desarrollo ondulatorio continuo cortado en cinco secuencias distintas. El bastidor sigue la ondulación del motivo, pero solo en parte; sobre sus lados esta cortado nítidamente. Comparada a los cuadros de la misma serie: la lógica deductiva ya no esta conservada, el bastidor esta deducido del dibujo solo en parte. Cada uno de los lienzos es como una secuencia, el extracto de un trazado más largo. Están después permutados y dispuestos en el espacio de manera no continua. Philippe Decrauzat formaliza la ilusión a través ... de la utilización de un motivo ondulatorio, cinético, proveniente del vocabulario del Op art que combina con los lienzos ondulados de gran formato. Invita de esta manera físicamente el espectador, sumergiéndole en una experiencia perceptiva que lo pone en una verdadera reconstrucción, un paro de imagen.

En la disposición de los lienzos, la manera de considerar los cuadros esta cerca del montaje y revela el interés del artista por el cine experimental y la tecnología de la visión. Ahora bien, la noción de la recepción esta en el centro de las problemáticas de este cine. Es de hecho lo que explora Philippe Decrauzat en su tercera película presentado en otro de los tres espacios de la galería. « Screen-o-scope » - film 16mm. 4min15s. Blanco y negro, silencioso. Al igual que en sus películas precedentes, Philippe Decrauzat construye la película sin cámara, es decir a partir de imágenes procedentes de otra fuentes; aquí, Rashomon de Akira Kurosawa (1950), del cual extrae secuencias que vuelve a « montar » después. Rashomon desarrolla una narrativa no linear en la cual explora distintas versiones e interpretaciones de un mismo evento: un crimen. Las imágenes elegidas provienen del momento en el que se desencadena el relato. La acción se sitúa en el marco de un bosque; la cámara fija el sol a través de los árboles. Estos planos son utilizados en el film de Kurosawa a modo de transición y marcan un cambio de estado: el paso del consciente al inconsciente para el personaje femenino, vuelta atrás para los testigos. Philippe Decrauzat utiliza estos planos en los que la cámara fija el sol a través de los árboles para trabajarlos: los contrastos son marcados, los matices engomados para producir una relación más gráfica, más abstracta. Aquellos planos reúnen algunas preocupaciones del artista y su interés por la pulsación luminosa y recuerda las circunstancias en las que Brion Gysin tuvo la idea de Dream Machine. El montaje crea luego un efecto estroboscopio, una pulsación sincopada que implica el espectador al nivel de la percepción de manera física (Efecto flicker).

El deslumbramiento, la mera experiencia de mirar al sol ha sido de siempre vinculada al estudio de los fenómenos visuales y del funcionamiento del ojo. Aquellos planos de Rashomon convocan una historia de la visión que toma como base de experimentación la observación del sol y redirige al proceso mismo de la proyección cinematográfica.

En otro de los trabajos, Philippe Decrauzat retoma esta división de variaciones luminosas (del negro al blanco y del blanco al negro) en una serie de lienzos rayados. Por un efecto de dégradé, como por el añadido de calcos yendo del negro al blanco, formaliza una transición visual, un movimiento. Una escultura monumental: Man The Square esta presentada en paralelo. Se trata de un plano inclinado atravesado por un agujero cuyo motivo proviene de una plancha fotográfica de Muybridge donde el personaje saltando se agarra a los hilos que componen la reja para medir el movimiento, creando así una distorsión en la estructura. Como a menudo en su trabajo, el artista se interesa por los elementos situados en la frontera entre dos o tres dimensiones. El título Man The Square es una referencia a un documento de Claude Bragton estudiando también el paso de un elemento en volumen a través de una superficie.