Un árbol centenario derribado en una tormenta es el punto de partida de esta obra de Manolo Paz. En la materia informe y anárquica, el artista es capaz de encontrar y construir una profunda reflexión formal que mimetiza el lenguaje con que, durante décadas, ha dado vida a colosales masas de granito. En esta ocasión no es la mano del hombre la que destruye la naturaleza, sino la que reelabora / reutiliza / recicla las secuelas de su acción devastadora. Una selección de piezas de granito de reducidas dimensiones complementan esta obra singular que materializa un ciclo creativo/destructivo-artificial/natural.
Manolo Paz nació en 1957 en Castrelo, Cambados (Pontevedra), ciudad esta última en la que vive actualmente. En su taller, en un amplio prado junto al mar, algunas de sus piezas más hermosas dialogan en silencio con la naturaleza. En su obra conviven los rudimentos del oficio de la cantería y la conciencia...de una autono¬mía artística que propone una relectura de la piedra como material de significación propia. Sus monolitos o menhires, están ligados al subconsciente colectivo ancestral, el escenario de la naturaleza con o sin el contacto del hombre y enraizados, de alguna mane¬ra, con la cultura Celta. La obra de Manolo Paz forma parte de importantes museos y colecciones privadas e institucionales como la Fundación ICO, el Museo de Duisburg de Alemania, Fundación Oriente en Lisboa el Museo Unión Fenosa de A Coruña, el Parque escultórico Namakunay (Japón) y la Colección de Arte Caixa Galicia (A Coruña).
Imágenes de la Exposición
Manolo Paz, Árbol caído
Entrada actualizada el el 03 jun de 2014
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