La obra que nos presenta equivale a mapas emocionales inspirados en la deriva de los continentes, placas tectónicas de superficies de pintura a través de un espacio de lienzo. El paralelismo de una Pangea transformada en movimiento plástico. Una cartografía en la que los trazos, líneas, signos, números y símbolos dibujan y dan forma al mapa de las emociones. Su producción se caracteriza por un gran expresionismo lírico que deriva de una larga búsqueda por encontrar una forma de expresión personal; mezcla de caligrafía, composición, espacio, color y materia. Se decanta por la pintura sobre papel por su inmediatez y esencialidad, además de por la pintura acrílica sobre lienzo con materia de estuco para recrear efectos similares a la pintura al agua.