La Galería Max Estrella presenta, después de seis años sin exponer individualmente en Madrid, la exposición Der Italiener de Bernardi Roig (1965).

La muestra recoge un conjunto de obras inéditas (esculturas, textos, dibujos y videos), fechadas todas en el último año, donde el artista reflexiona, a través de su particular almacén de imágenes, acerca de la representación, el desencuentro, la amputación de la memoria, el exceso de luz, la incomunicación, lo intraducible y la angustia de las influencias.

El arranque narrativo de este proyecto es el relato corto Der Italiener, escrito por Thomas Bernhard en 1963 y que, junto a Ferry Radax, llevó al cine en 1971.

Este film experimental, muy poco conocido, es un condensado de imágenes en movimiento del universo literario de Bernhard donde ... la repetición, el aislamiento, la insistencia, el exceso y la exageración están envueltos por un frío aterrador que nos lleva de la fosa común a la carnicería, y de ésta a la biblioteca y a un paseo por el bosque para detenernos, finalmente, en un claro donde hay sepultados dos docenas de oficiales polacos, con los cuartetos de cuerda de Bela Bartok como fondo sonoro perturbador.

Todo el trabajo de Bernardi Roig desarrollado en estos años se ha producido a la sombra de dos cuestiones, para él, esenciales: cómo confrontarse con los repertorios iconograficos heredados y como crear, todavía, una imagen persistente en un mundo rebosante de imágenes.

Su trabajo, muy influenciado por la literatura y el cine, ha seguido un itinerario marcado por una voluntad narrativa y teatral del espacio.

En esta exposición, entre otras obras, el artista ha manipulado el film Der Italiener, original en alemán, reduciéndolo a la mitad de su metraje y, sin comprender una palabra de alemán, ha subtitulado los diálogos en español con frases y fragmentos sacados, literalmente, de su libro Binissalem que publicó el Kunstmuseum de Bonn con motivo de su exposición The Light-exercises series en 2006, produciendo así otro desplazamiento geográfico del frío.

Binissalem recogía, en forma de conversación, las notas de sus cuadernos de trabajo donde dos ancianos personajes sentados frente a un gran ventanal se sitúan en el epicentro de su hastío existencial. Este texto, muy marcado por la narrativa de Bernhard, vuelve ahora en forma de subtítulos a la pantalla y plantea una reflexión sobre la problemática de la autoría y la traducción, pero no de una lengua a otra o de un soporte a otro, sino de una cabeza a otra. Confirmando así que en nuestra cabeza ya no hay nada que nos pertenezca; si acaso solo el envoltorio físico de esa cavidad que es nuestro parecido.

En su desarrollo circular, en este caso visual, la influencia y el flujo de los contenidos de una cabeza a otra quedan temporalmente suspendidos y congelados en el espacio expositivo.

Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965) ha recibido, entre otros, el XXXVII Premio de Arte Contemporáneo Fundación Princesa Grace, Mónaco (2003); el Premio Oficial XXI Bienal de Alejandría, Egipto (2002); el Premio Especial Pilar Juncosa y Sotheby's, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca (1997) y el Premio Oficial de la XXI International Biennal of Graphic Art, Ljubljana, Eslovenia (1995).

La itinerancia de su muestra personal 'The Light-Exercises Series' le llevó a prestigiosas instituciones como: Da2 de Salamanca, Kunstmuseum de Bonn, Kampa Museum de Praga, PMMK (Musee d´art Moderne de Oostende) y al Museo Carlo Bilotti de Villa Borghese en Roma.

Después de la exposición Shadows Must Dance en el museo Ca'Pesaro Galleria Internazionale d'Arte Moderna de Venecia, coincidiendo con la última Bienal, vuelve a participar, el próximo junio, con Glasstress en el Palazzo Franchetti, y con TRA, la segunda parte de In-finitum, en el Palazzo Frotuny, ambas incluidas en el programa de la próxima 54 Bienal de Venecia.

Entre sus exposiciones individuales el pasado año destacamos: Notae ad Paenitentiuam, ExChiessa di San Matteo, Lucca, Italia; El cuchillo en el ojo, Artiscope, Bruselas; Blow Up (surt de s´amagatall), Foundation Europeene por la Sculpture, Parc Tournay-Solvay, Bruselas, y An Illuminated head for Blinky P. en Galerie Bernd Kluser en Munich.

Señalar también su participación en La Colleçao Berardo, en el Centro Cultural do Belem en Lisboa, así como la muestra Zettelstraum, en el Von Der Heydt-Museum en Wuppertal (ambas en Febrero y Marzo 2011). En la actualidad la Fundación Luis Seoane y el MACUF de A Coruña están preparando dos muestras personales de su trabajo para el próximo otoño.

Su obra se ha expuesto en numerosos museos e instituciones europeas y americanas, como el CCCB de Barcelona, el Museo Jacobo Borges de Caracas, el MDAC de San Jose de Costa Rica, la Triennale de Milano, el Museo de El Cairo, el GAM de Bolonia, el Palazzo Forti de Verona, The Salvador Dalí Museum de San Petersburgo, Florida, el Frissiras Museum de Atenas, La Tecla Sala de Barcelona, el Zhu Qizham Museum de Shanghai, CA2 centro de arte dos de mayo, Madrid, The Alburquerque Museum of Art de New Mexico, el Science Museum de Londres, Palais des Nations ONU, Ginebra, el Centro Cultural La Recoleta de Buenos Aires, el CDAN-Fundación Beulas de Huesca, el Kunstmuseum de Bergen, el Sakaide Museum of Art en Kagawa, el MJCL de Ljubljana, la Fundación Ludwig de La Habana, el MACUF de A Coruña, Centre d'art Santa Monica, Barcelona, l'Espace d'Art Contemporain de Rouillé de Poitiers, The Teheran Museum of Contemporary Art de Teheran, el Kunstverein de Ludwigsburg, el Museum Residenzgalerie de Salzburgo, MEIAC, Badajoz, el CAC de Málaga, el MARCO de Vigo, la Galleria d'arte Moderna de Torino, el CAAM de Las Palmas de Gran Canaria, Es Baluard de Palma de Mallorca, Kópavogur Art Museum, Kópavogur en Islandia. Museo Nacional de Mónaco, Montecarlo, El CAAC de Sevilla, La catedral de Burgos, La Galleria de Arte Moderna de Venezia, La Fundacion Telefonica de Madrid, el Palazzo Isimbardi en Milán... entre otras.