-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Al igual que sucedía en otras exposiciones recientes, los dibujos que se muestran en la sala como obra definitiva forman parte, en realidad, de un dilatado proceso de trabajo en el taller que incluye la elaboración de modelos y maquetas. Por medio de estos modelos se trata de asimilar lo esencial de determinados episodios de la historia de la cultura, conocidos por descripciones literarias o fuentes documentales, para poder así fijarlos como realidades visuales y materiales. El resultado, no importa cuán precario o elemental, es a continuación cuidadosamente reproducido en los dibujos. Todo este proceso se ... desvela sólo parcialmente en el montaje, de modo que entre el dibujo-testimonio y los elementos que el espectador intuye que han sido utilizados como referencia de los mismos se crea una relación abierta y tensa, procurando no anular su misterio ni su autonomía.

El trabajo funciona en dos direcciones. Por un lado, al ensayar una reconstrucción fiel a la letra de aquellos hechos, nociones o episodios remotos, éstos son puestos en circulación para así llamar la atención sobre sus claves y significados. Por otro lado, la condición de bricolaje elemental y casero que caracteriza el proceso revela con calculada ironía sus propias limitaciones.

En esta ocasión, los motivos que animan el trabajo están tomados de distintos aspectos relativos a la idea de ciudad en el mundo antiguo. La serie principal -Mundus- describe, de un modo tan detallado como elíptico, distintas instituciones y rituales relativos a la fundación de la ciudad, tomando como elemento central el pozo donde eran depositadas las ofrendas que habrían de asegurar la protección de los dioses tutelares. Otras obras hacen referencia a diversos episodios constructivos en los que la ciudad aparece como espacio de representación o de confrontación: la casa, el plano, el escenario, el cubil...

Todos estos lugares están marcados por su condición equívoca: aquellas ideas, valores o significados que en su día les dieron forma se han esfumado, no dejando más que un cuerpo vacío. Por mucho que se intenten reconstruir dichos espacios con todo detalle, estamos abocados a entenderlos ambiguamente, a malinterpretarlos. O a buscar su relación con realidades presentes ya sea para descubrir semejanzas o, tal vez, para no encontrar otra cosa que una extrañeza persistente. La escena y el solar aparecen así como entidades análogas donde todo está por hacer, por suceder, ya sea en el plano de la representación o en el de realidad. Dos planos que en estos dibujos juegan a confundirse permanentemente.