Ciuco Gutiérrez es un fotógrafo muy personal, con un estilo inconfundible. Sus obras se ha convertido en imprescindible en cualquier colección de fotografía que se precie. Su obra forma parte de colecciones cómo la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, del Museo IVAM de Valencia, la Fundación Coca-Cola, Fundación Banesto, entre muchas otras.

Ciuco comenzó su trayectoria en los años ochenta, con fotos donde el color explotaba, la ironía era un arma y el kitsch un concepto por explorar. «Todos los estratos sociales tienen su propio kitsch, es algo que procede del inconsciente. Me fascina ser transgresor, y jugar con la transgresión te lleva a conseguir que digan barbaridades de tus fotos, que sean muy odiadas. O que resulten novedosas».

La serie que presenta en Addaya Centre d´Art de Alaró 'Desserts', recoge obras de ... mediano y gran formato fechadas en 2007, reúne paisajes urbanos y desérticos de Lanzarote, de Houston o de Pekin. Ciuco Gutiérrez parte de la ironía y el humor para reflexionar sobre el paisaje contemporáneo marcado por la desolación y las vivencias ambiguas que despiertan este mundo un poco inhabitable que debe ser nuestro hogar, por ello el artista coloca sobre estos paisajes lámparas de salón, con el objetivo de que la sociedad se reconcilie con la soledad ambiental. El espectador encuentra en cada imagen detalles que introducen alguna situación disparatada, y tiende a pensar que se trata de un guiño del artista, lo que inevitablemente nos sumerge en la ironía y el uso de la imaginación que caracteriza a Ciuco Gutiérrez.

Ciuco concibió la idea de jugar de forma onírica con esos parajes, «la lámpara barroca ilumina los paisajes y los convierte en mundos interiores». Activista de la fotografía, editor gráfico y comisario de exposiciones, es uno de los nombres más relevantes de la fotografía española.