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A Pesce Khete (Roma, 1980) le gustan dos cosas en particular: los errores y el papel. Montañas de papel impregnadas de estos errores hasta el límite, en las que las obras de arte y los estilos pictóricos tradicionales se encuentran a disposición del artista esperando ser explotados y reciclados. Hace treinta años, los artistas se encontraron en una situación similar, que Arthur C. Danto definió acertadamente como 'el Poste Histórico'. La diferencia con nuestros días es que este 'poste histórico' queda definido bajo una moderna 'Ipodización' de la cultura que, lejos de favorecer una clasificación lineal de la historia del arte y de la tradición, se ha convertido en una sistemática catalogación (de trabajos) por género y grupo similar a las 'playlists' del IPOD.

Por lo tanto un artista como Pesce Khete no ... sería exactamente un artista 'post-histórico', sino que se sitúa más bien 'más allá de la historia' en cuya obra el pasado y el presente se hacen contemporáneos.

Al ver sus trabajos queda patente su interés por las obras de Baselitz, Basquiat o Twombly, pero sin representar el papel ingenuo de un pintor negado aficionado o un salvaje o neo-expresionista maudit. En realidad, Pesce es espontáneamente similar a su trabajo y su persona no es muy diferente de los sujetos o dibujos animados que representa. Lo más sorprendente es que no hay nada ostentoso o poco natural en lo que él crea. Su actitud, sin cualquier premeditación, es grunge puro más que punk: una forma deshilvanada de grunge, purgado de los residuos de historia, pero con orientación más irónica y comunicativa.