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El Gobierno regional organiza esta iniciativa para fomentar la creación en el ámbito de las artes plásticas, promocionar la obra de los jóvenes artistas y propiciar el acceso a la vida profesional de los jóvenes creadores de la región madrileña. Los únicos requisitos para presentar un proyecto son ser residente en la Comunidad y menor de 35 años.

De las 82 propuestas recibidas en esta edición, fueron seleccionadas las nueve firmadas por Julio Adán, María Cerdá Acebrón, Paloma Checa Gismero, Raúl Díaz Reyes, Raúl Hidalgo, Almudena Lobera, Núbol (Clara Megías y Eva Morales), Rafael Munárriz y Françoise Vanneraud.

El jurado estuvo formado por la asesora de Artes Plásticas de la Comunidad de Madrid, Lorena Martínez; el director del CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, Ferran Barenblit; la directora de la Galería Formato Cómodo, Pilar Castellano; el artista plástico Juan Ugalde y el comisario de la muestra, Javier Hontoria.

Fotografía, dibujo, escultura o vídeo

La exposición Circuitos de Artes Plásticas 2011 presenta los nueve proyectos seleccionados, que incluyen fotografías, instalaciones, dibujos, esculturas y vídeo-instalaciones entre otros formatos. La poderosa visualidad de las obras esconde conceptos que van más allá de su propia apariencia, ya que todo puede verse desde innumerables puntos de vista.

En la propuesta Cosas dibujadas, Julio Adán reflexiona sobre las relaciones entre el objeto real y su representación; entre la idea, la imagen y la forma. El autor transforma en esta serie determinados objetos, como sillas, brochas o maletines, envolviéndolos en papel y definiendo con lápiz todos sus ángulos para luego fotografiarlos. Y en la serie Del montón utiliza un lenguaje más poético, relacionado con la experiencia personal.

Por su parte, María Cerdá Acebrón presenta la instalación Yo también estuve allí, que consiste en la representación de una valla metálica confeccionada con papel de periódico. A través de un minucioso trabajo escultórico, la autora hace una reflexión sobre el poder de los medios para manipular o transformar la realidad.

En el caso de la propuesta de Paloma Checa Gismero, titulada El cambio de las formas, se trata de una serie de tres dibujos, una escultura y tres fotografías. Con todo ello la artista transmite su idea del viaje y habla sobre las transformaciones que los cambios espacio-temporales provocan en toda experiencia personal.

Otro de los artistas seleccionados, Raúl Hidalgo, presenta un texto en vinilo blanco titulado Zona sensible, con el que hace alusión al papel que ocupa su obra en el contexto de la muestra y a su relación con las demás obras presentadas. Para ello, juega con la visibilidad de las letras, que pueden leerse o no, en función de la luz y de la posición del espectador.

Realidad o artificio

Raúl Díaz Reyes presenta Visionarios, un proyecto plástico-visual en colaboración con la fotógrafa brasileña Paula Muniz, que versa sobre la estrecha relación de la ufología con la cultura popular brasileña. Su trabajo se caracteriza por utilizar imágenes reales que descontextualiza añadiendo elementos propios de un imaginario íntimo, ahondando en la dialéctica realidad/ficción.

Almudena Lobera participa con Un espectáculo para la vista. Reality show, una vídeo-instalación con la que la autora hace que los visitantes de la exposición puedan sentirse parte de la obra. Así, trata sobre la dificultad en diferenciar la realidad y el artificio, en definir la realidad escenificada y la posición que el espectador adopta ante ello.

Rafael Munárriz participa con la obra CMYK no info. Su intervención se basa en el método utilizado en la edición de los carteles publicitarios a través de la impresión offset, denominado impresión en cuatricomía según el modelo CMYK. El resultado es una campaña publicitaria sin información, consistente en un análisis de la cuatricomía y de la publicidad en sí misma.

El colectivo Núbol, formado por Clara Megías y Eva Morales, participa con el proyecto Hoja de atrás, que se desarrolla en tres fases: recopilación de las últimas hojas de cuadernos de estudiantes de secundaria; creación de una instalación con esas hojas; e intervenciones de profesionales de distintos ámbitos (educadores, artistas, psicólogos, etc.), para reflejar el resultado de un proceso de investigación sobre el material expuesto.

Completa la exposición la exposición Françoise Vanneraud con una instalación compuesta por una alfombra realizada con anuncios de demanda de trabajo y de alquiler de pisos, recogidos en la calle por la artista. La acompañan dos mapas de Madrid cuyas vías están igualmente formadas por anuncios callejeros. La artista une así la forma de la geometría con la idea y la experiencia de la precariedad sufrida en la ciudad.