-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Esta nota tendría algún valor, si después de ver la exposición, el ... leerla te obligara a echar un nuevo vistazo a las piezas que acabas de conocer y con las que comienzas a conectar. No hay que condicionar al espectador, ni tratar de venderle nada, si no entra en la obra plástica hasta sentir que la necesita o que quiere acompañar al autor en su aventura, que no juegue ningún juego, que salga por donde entró y gracias por la visita.

UNITY LANGUAGE conjunta el trabajo en 2013 de YES y se constituye en su primera individual española, preparada con el ritual y la liturgia que exige. Vestigios de su trabajo anterior y evidencias de una evolución hacia una pintura menos plana, más vibrante, más reverberante, más esencial, más hermosa, más genuina, más jugosa, más líquida.

YES se identifica con la pintura callejera, con el graffiti, transformando los caracteres de un alfabeto en orgía plástica como destino. Ahora, tras varios retos y asaltos al poder visual, pone elementos nuevos, plásticos y conceptuales. Y esa pintura medida, de vocación geométrica, de colores puros y expresión plana, comienza a fragmentarse, a desperezarse, para mostrar el sentido de la arbitrariedad, que no es pintura automática, sino traducción de códigos, signos y letras con sentido del color y la composición.

Es un tanto baldío el intento de meter la pintura de la calle en un ámbito cerrado, sin daño para ella. Lo que nace para el aire libre no se puede encerrar en una caja, se mustia. Aquí sólo hay dos planchas de resina, pintadas con esmalte sintético, que trasladan el trabajo de calle a la galería, como testimonio. Una serie de breves dípticos, acrílico y spray sobre tela, acompañan a formatos medios, que son la mejor evidencia de su búsqueda, donde el color protagoniza el atractivo impacto. Ahí se percibe un vago recuerdo de Carlos Alcolea, pero más suelto, más informal, más lúdico. Una referencia que avala el sentido de la tradición y que el arte siempre procede del arte. Ya sabéis aquel aserto de Viola: '¡Ningún pintor es hijo de puta, todos tenemos padres conocidos!'

Aún, una fotografía, que nos trae la imagen de una obra en exterior; una pintura parietal que refleja la matriz que se reproduce en una camiseta de autor. Esculturas áreas, que privilegian un concepto aerodinámico, a través de placas de aluminio, pintadas con la intención de potenciar un equilibrio. Y un dibujo con óleo en barra y ceras. Todo forma un lenguaje unitario, un desafío a las leyes propias del arte callejero.

Jesús Moreno, Jesús, Jes, YES, Madrid 1991, comienza a exponer casi a la par que estudiar en la Facultad de Bellas Artes UCM. Ha participado en varias colectivas, en la Feria JustMad4, y en otros proyectos que movilizan la imagen, además de poseer varias obras en la calle, destacando el mural del Pº de la Castellana. Unity Language es su segunda individual, la expo más compleja, la primera fue en México.