-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

Bajo el título Switch on / Switch off, Juan Uslé presenta su particular visión de la realidad a través de 40 obras. Éstas las clasifica en dos grandes grupos: sus pinturas negras de gran formato, Soñé que revelabas, y las de pequeño tamaño, de mayor colorido. La exposición, que se podrá visitar hasta el 6 de enero de 2008, está organizada conjuntamente por el CAC Málaga y Bancaja.

"La sutileza y la elegancia -según palabras del Director del CAC Málaga y comisario de la exposición Fernando Francés- describen a la perfección la extensa y prolífera obra de Juan Uslé. Prueba de ello es el interés del artista por la saturación y la transparencia. La ... obra de Juan Uslé refleja el empeño del artista por abrir fisuras, posibilidades en un medio que muchos consideran caduco. Su pintura trata de descubrir nuevas experiencias vitales y está cargada de intencionalidad y compromiso, a la vez que es capaz de transmitir las emociones más intensas. Tras ella, se advierte su compromiso vital con el medio". Juan Uslé fusiona en sus obras lo emocional y lo racional, generando en el resultado final emoción y tensión.

Este pintor santanderino, que comenzara con la pintura figurativa y la fotografía, vuelve a conquistar al público con la exposición que presenta en el CAC Málaga, Switch on/ Switch off. Ésta alberga sus obras más recientes, en concreto las realizadas entre 2003 y 2007, muchas de las cuales aún no han sido expuestas antes en ningún otro centro de arte o museo. La exposición se presenta, según palabras del propio artista, "como dos pieles: una externa formada por cuadros de gran tamaño que envuelve a la interna, compuesta por las hileras de cuadros situadas en el centro de la sala". En el eje de la muestra el artista juega con el espacio y deja entre cada obra un vacío. "Es como el latido de una corazón, es el corazón de la exposición"- afirma Juan Uslé.

Soñé que revelabas

Bajo este título se engloban 10 obras características por su gran formato y por la gama cromática que el artista ha empleado. Se trata de cuadros verticales, en los que predomina el color negro, realizados entre los años 2004 y 2007, aunque el artista comenzó esta serie en el año 1997. "Lo que tienen en común estos cuadros, además del predominio del negro, es la pincelada. Se trata de una pincelada corta y estriada, una especie de punto luminoso", afirma el crítico John Yau. El artista busca en estas obras un mismo proceso regido por la repetición. A través de la inercia transmite una serie de sensaciones guiadas por el latir del pulso de Juan Uslé a la hora de mover el pincel.

El artista utiliza colores oscuros para crear profundidad en su obra, generando colores ligeros, transparentes e incluso físicos. Los cuadros de la serie Soñé que revelabas están compuestos en su mayoría por franjas horizontales oscuras entre las cuales suele insertar una línea o franja clara. Juan Uslé no asocia el color negro con el final, todo lo contrario, para él el negro simboliza la pérdida de la memoria y la posibilidad de volver a empezar de nuevo desde el principio. A través de su pintura Juan Uslé busca librarse de la carga de la memoria, la asociación, la nostalgia y el mito. A pesar de predominar los colores oscuros, Uslé no prescinde de los tonos claros, de la luz, utilizada estratégicamente y convirtiéndola en un detalle primordial en su obra. En sus cuadros negros se advierte la tensión entre diferentes espacios que se desdoblan y aparecen entre franjas.

Según John Yau "los cuadros negros de Uslé requieren una observación de cerca […]. Uslé redefine la pincelada de modo que resulta, al mismo tiempo, óptica y visceral. En sus cuadros negros ralentiza el tiempo hasta que podemos percibir visualmente su paso, aunque, mediante el uso de franjas y especies de cuadrículas, también lo acelera".

Obras de pequeño formato

Estas obras se caracterizan por su barroquismo, si se comparan con la serie anterior, expresado tanto en la riqueza cromática utilizada como en los gestos. Las obras han sido seleccionadas a partir de los signos y distintivos más recurrentes en toda la trayectoria pictórica del artista, como son las rayas, las ondas, los cubos, los ajedrezados o los rizomas. Las obras de pequeño formato persiguen la diferencia, luchan contra la idea de un estilo establecido por encontrar sintaxis diferentes.

Dentro de este conjunto destaca Aislados, obra realizada en el año 2006, en donde el visitante se siente atraído por las formas, el espacio y los elementos que la componen. Debe señalarse el extremo cuidado que ha prestado el artista a todos los detalles de la pintura, característica que se reitera a lo largo de toda su trayectoria. "En el cuadro -afirma John Yau- se va de capas finas de pintura, con velos de color superpuestos, hasta líneas, franjas y formas sólidas. Da la sensación de que el cuadro se compuso lentamente y que el artista se dejó llevar por una combinación impredecible de imaginación y memoria. La elección y el azar van de la mano en la obra de Uslé, sin que predomine ninguna de las dos cosas". En Aislados el artista utiliza formas triangulares de color negro que, junto con las franjas también negras onduladas a los lados, delimitan y definen un espacio hueco. En esta obra, Uslé añade dos finas y delicadas pinceladas de color rosa que parecen suspendidas sobre la superficie del cuadro y que simbolizan el paso vulnerable del arista a través del tiempo.

Otra obra a destacar es Ojos de Fallujah (2003-2004), cuadro que hace referencia a la guerra de Irak. Los círculos concéntricos, que parecen dianas, pueden interpretarse también como ojos que miran al espectador y que hacen reflexionar sobre su conciencia y la del propio artista.

Además de las obras comentadas, dentro de este grupo cabe mencionar Cada vez más cerca (2006-2007). Ésta surgiere la relación cambiante entre la intimidad y la distancia que radica en el centro de toda relación, según expresa John Yau.

Juan Uslé es uno de los principales representantes de la pintura abstracta. El propio artista comenta sobre su obra: "la abstracción es un cuarto a oscuras, pero todo está allí. Sólo necesitas presionar un botón y todo aparecerá". Este botón puede interpretarse como el resultado final de un cuadro y hasta que lo encuentra, es decir, durante el proceso de creación, todo está a oscuras.

Uslé pertenece a una generación de pintores internacionales que ya desde los años ochenta viene atrayendo la atención crítica hacia la abstracción. Es este grupo de artistas el que devuelve a la pintura abstracta todo su esplendor, ya que hasta ese momento se le había asociado a la trayectoria, para muchos conclusa, de la posmodernidad. Juan Uslé y coetáneos se preocupan por explotar las diferentes formas de abstracción, explorando así las numerosas posibilidades metafóricas que ofrece. Focaliza su esfuerzo en transmitir sensaciones con el lenguaje existente ya en el arte, a diferencia de los artistas anteriores que reivindicaban la creación de un lenguaje nuevo. Abandona de esta forma la visión utópica del arte puro reivindicada por los artistas abstractos de las vanguardias históricas.

En el trabajo de Juan Uslé se reflejan las ideas emergentes de las nuevas teorías científicas y filosóficas, manteniendo no obstante la reflexión metalingüística sobre las posibilidades de la pintura que caracterizaba a la pintura abstracta anterior a este artista.

La obra de Juan Uslé ha ido evolucionando a lo largo de su trayectoria. En la década de los ochenta, cuando vivía en España, su pintura se caracterizaba por ser la prolongación de su vida cotidiana, que se desarrollaba sin dificultadas y en armonía con el entorno. Sus pinturas evolucionaron en esta época desde un estilo expresionista, influenciado por Willem de Kooning, hacia paisajes marítimos muy oscuros. Como resultado de ello, la obra de Juan Uslé se caracterizó en esta etapa por ser una descripción de las condiciones atmosféricas, en capas semitransparentes y con colores saturados. Su estilo cambia tras sus años de residencia en Nueva York, en 1991, cuando desaparecen de su obra todas las referencias románticas al paisaje y cualquier resto de expresionismo. Será a partir de ese año cuando comienza a desarrollar un lenguaje extremadamente personal de estilos simultáneos, cuando comienza a cuestionarlo todo. Incorpora entonces a sus cuadros sus agudas observaciones y sus fugaces impresiones sensoriales. Su pintura avanza, introduciendo el concepto de verticalidad y evitando el añadir y recuperar temas y formas. Las obras de este reconocido artista se caracterizan a partir de este momento por sus colores intensos, no naturalistas, y por el empleo del recurso de la contraposición de contrarios: sobriedad y barroquismo, dinamismo e inmovilidad o gesto y geometría. En sus obras Juan Uslé recurre a estas características, bien de manera individual o bien con su opuesto, en todas las proporciones posibles. Sus pinturas representan un encuentro simbólico con la arquitectura norteamericana, una celebración de la urbe moderna.

Los espacios conceptuales de Juan Uslé se basan en la realidad. El desplazamiento y el movimiento son esenciales para el artista. Representa en sus pinturas espacios oscilantes, no estáticos. Uno de sus grandes hallazgos estriba en que sabe transformar fenómenos lumínicos que constituyen un auténtico reto intelectual en un goce para los sentidos.

La obra de este artista santanderino destaca por su variedad y diversidad, evitando la unidad y la armonía perseguida por otros. Sus obras, que parecen fragmentos extraídos de un tejido mayor, huyen de los estereotipos ideales fijados por la sociedad, así como de las formas geométricas. Juan Uslé, durante la creación de una obra, sabe combinar a la perfección la intuición con el estudio riguroso que el proceso requiere. Utiliza con frecuencia contrastes, mezclas, híbridos, superposiciones matizadas y ósmosis. En sus obras parece inducir la atención del espectador hacia los bordes del cuadro y la superposición de los elementos, en lugar de hacia la homogeneidad de cada elemento.

La luz es motivo pictórico fundamental en la obra de Juan Uslé, elemento que utiliza constantemente a lo largo de su trayectoria en diferentes tipos: luz natural, eléctrica o digital. Todas ellas las emplea como instrumento de conexión del mundo real e imaginario, creando de este modo una contraposición entre la razón y la emoción que cautiva al espectador.

Juan Uslé se ha visto influenciado por el entorno que le rodea. Asimismo, otro elemento que ha tenido una repercusión decisiva sobre su manera de trabajar ha sido el cine, como contribuyente a la creación de la conciencia social y visual.