La propuesta 1000 deseos para Granada es una versión nueva del pozo de los deseos. El artista construirá una escultura de 1000 botellas de agua con 1000 deseos en su interior, iluminada internamente y acompañada con una instalación sonora. La línea de trabajo está basada en la recuperación del patrimonio intangible para su utilización en la obra artística contemporánea, fomentando la relación entre el arte y la palabra, tomando como fuente de inspiración la caligrafía anónima del público de la obra. El artista es de origen catalán y desde el año 2000 desarrolla su trabajo creativo investigando mediante diversas disciplinas artísticas la implicación emocional por parte del público la obra.