Con motivo de la publicación de mi libro los dibujos de los niños y próximo ya el 37 aniversario de la galería, quiero mostraros y haceros partícipes de las dos grandes pasiones que han llenado y dado sentido a mi vida: las creaciones de los niños (el llamado arte infantil) y el arte de los adultos, en especial el de los artistas contemporáneos. Los dibujos y pinturas de los niños que, con frecuencia, inundan de color y vitalidad las paredes de nuestros hogares, vienen a señalar el comienzo de la creatividad humana: 'el arte tiene sus orígenes en los museos etnográficos y en las habitaciones de los niños de nuestras propias casas', señaló Paul Klee en 1912. El arte adulto, cuyas obras nos sobrevivirán en los museos convirtiéndose así en patrimonio intemporal de todos los hombres, ocupan también espacios significativos en nuestras vidas. Con su presencia silenciosa ... y desde su específico lenguaje, nos ayudan, día a día, a dar sentido a nuestra existencia; lenguaje simbólico, profundo y hermético cuyos significados nunca podrán ser verbalizados.

Todo un recorrido vital de la infancia a la madurez del arte.