El trabajo de Agrela normalmente sigue una línea argumental y un grupo de obras va dando paso a otro de una manera lógica, como partes de una misma historia, o como si fuera el siguiente episodio de una serie ya sean videos, dibujos o fotografías.

En este caso la serie de cuadros de 35ª Lección de Anatomía parte de su último vídeo titulado Entrevista. En él aparece la artista en una falsa entrevista de aspecto biográfico, como un documental televisivo. En dicho documental hace consideraciones sobre el arte y sobre ella misma como artista, y habla de los motivos, verdaderos o falsos, que impulsan al arte y a los artistas. De los hechos biográficos que cuenta una gran parte son mentira, pero también hay algunas verdaderas mezcladas. Parece inventarse una historia personal más interesante ... y una obra que encaja con esa experiencia. En un momento de la entrevista cuenta como, mientras estudiaba medicina presionada por su padre, (nunca sabremos si esto es cierto) dibujaba compulsivamente sobre las ilustraciones de los libros.

El texto del vídeo, la biografía inventada, ha dado paso a las posibles obras a las que esa artista está dando forma; dibujos de contorsionistas, murales de músculos, mantelerías con bordados, y las obras sobre tela que pueden verse en esta exposición; dibujos a gran escala de un libro de atlas de anatomía que ella va interviniendo según cuenta en el vídeo: '...cuando estudiaba medicina tenía los libros pintados de arriba abajo'.

Cuando se pinta encima de una imagen impresa, encima de una foto de un periódico o de una revista, se hace de una forma aparentemente automática, mientras te estás ocupando de otra cosa, por el simple hecho de cubrir una imagen que ya existe. Pero esta imagen impresa también influye en lo que se hace encima. Hay una mezcla de automatismo y de relación de cosas a un nivel subconsciente, y también ganas de cambiar el significado de la propia imagen en un nivel consciente. Las imágenes de los libros de anatomía son muy gore en un cierto sentido; cuerpos abiertos, vísceras al aire... pero también son muy atractivas para trabajar a un nivel plástico. Algunos dibujos pueden parecer más automáticos, la mayoría están impregnados de ironía... pero no están hechos al azar. Pueden verse, desde luego, como 'vánitas', pero eso es inevitable porque la materia a repintar son disecciones de cuerpos humanos. Hay una doble manera de ver estos dibujos; hay una parte lúdica, el dibujo automático, la asociación libre de ideas que se producen, y otra más trascendente, ya que se trata de láminas que nos remiten obligatoriamente a la carne perecedera de la que estamos hechos.