La memoria de una galería privada, va unida al contexto y la biografía de su director. La competencia profesional en desventaja por ser mujer, todavía existente, y los riesgos económicos personales de una actividad cultural incomprendida, solo prospera con una gran querencia por la vocación del trabajo elegido.

El arte es subjetivo y la programación de una galería siempre tendrá una selección de artistas acorde con el medio y el gusto del responsable. Sin embargo, es indispensable el conocimiento objetivo del producto con la que se va a trabajar, para minimizar las dificultades y conseguir los objetivos. La comprensión de la creación artística, no es solo el análisis de la obra, sino conocer el contexto de la época, el entorno del artista y las influencias de otros autores. Como la de los artistas, la propia esfera sociocultural del galerista, explica ... los itinerarios de una actividad vocacional que cumple 40 años.

Si mi padre, relacionado con el mundo cultural y mecenas de los artistas de su generación, no hubiera llenado la casa familiar, de conversaciones, conciertos y obras de sus amigos, no habría existido esa influencia que me empujó a dedicarme, primero a la música y la pintura y después, a abrir una galería con su ayuda. Desde las obras de Barceló, Ceballos, Ibarrola, Lucarin y Oteiza y toda la generación de la posguerra que me acompañó desde niña, hasta las vanguardias con las que convivía cuando inauguré esta galería con Millares en 1973, han pasado más de un centenar de artistas por este espacio pleno de memoria y testimonio de los sucesos de esta ciudad durante este tiempo.

Cuarenta son, también, los artistas que participan en esta exposición celebrando tan largo recorrido de fidelidad. Son muchos los que el tiempo nos privó de sus vidas por el camino, y que no olvidaremos, porque todos nos hicieron partícipes de su trabajo creativo y su amistad.