El MMBAJBC fue creado el 17 de noviembre de 1937 y su actual edificio fue financiado exclusivamente por la Sra. Rosa Tiscornia de Castagnino en memoria de su hijo Juan B., quien había dedicado su vida al arte y al coleccionismo. En este aniversario, por información proveniente del archivo del museo, podemos contar un poco más del accionar de sus gestores y mecenas -Amuchástegui, Vila Ortiz, Astengo, Carlés, Martínez Carbonell, Minetti, entre otros- pero, sobretodo, de la familia Castagnino y de cómo fueron armando la colección con la que hoy contamos.

Buscando en las fuentes nos encontramos con que muchos de sus miembros ocupaban puestos claves en la administración cultural de Buenos Aires y, el rumbo que marcó Juan B. Castagnino como coleccionista, logró imponerse. Bajo estos lineamientos, la institución funcionó como una 'gran galería' donde se promovían, vendían y compraban obras de ... artistas argentinos en sus salones -la Sra. Castagnino hacía grandes donativos para las adquisiciones en estos eventos. En las boletas de inscripción se consignaba el precio de cada obra declarado por su autor, inclusive en un momento se fijó un precio de venta para particulares y otro para el museo; también se daba la posibilidad, en la ficha de inscripción, de votar al artista que participaría en el jurado. El empleado que tramitaba compras se ganaba un 10% de la venta, también se adquirían obras en las muestras de artistas invitados, en galerías de Buenos Aires o con coleccionistas, galeristas y particulares.

La Comisión de Bellas Artes de Rosario había conseguido una rebaja en los impuestos aduaneros de obras de arte para el museo y Juan B. coleccionaba obras de pintura europea. La institución contaba con un representante rentado en Capital Federal, Víctor Avalle, quien tenía un renombrado puesto allí y tramitaba compras, contactando a intermediarios y artistas para negociar con el museo, a su vez se encargaba de los envíos rosarinos a los salones metropolitanos y resolvía la representación argentina en exposiciones internacionales. Algunas salas eran tan solicitadas para exposiciones, que los artistas cedían un 5% de las ventas a la institución, e inclusive en momentos de penurias económicas, el museo les alquilaba los salones que tenía la Galería Renom.

El mérito de Hilarión Hernández Larguía, su arquitecto, fue el de continuar gestionando para el museo el concepto heredado de sus antecesores, el de la 'gran galería', siendo posteriormente su director, gestor, coleccionista, curador, marchand y amigo de artistas e intelectuales de vanguardia como Romero Brest, González Garaño, las hermanas Cossetini, Berni y Vanzo, por citar algunos.

Hilarión formaba un equipo de trabajo con otros miembros de la familia Castagnino, Manuel, que era Director de la Dirección Municipal de Cultura -organismo que funcionaba en la planta alta del museo- y Alejandro, quien desempeñaba el cargo de Director de las Comisiones Oficiales de Bellas Artes a nivel nacional. Hernández Larguía creó el Primer Museo de Reproducciones Gráficas del país -una colección de reproducciones de pintura europea que se prestaba a otros museos con fines didácticos- e inició el Gabinete de Estampas, además de organizar un Consejo Asesor de Artistas Plásticos para dictaminar sobre las donaciones y adquisiciones en sus salones. También instituyó el Premio 'Juan B. Castagnino' y el Primer Salón de Artistas Rosarinos, dándole así un lugar de visibilidad al arte contemporáneo.

A sus 75 años, en la mención de estos dos hacedores -Juan B. Castagnino e Hilarión Hernández Larguía- se extiende el homenaje a todos los protagonistas de la historia del Museo Castagnino.

La Colección Castagnino+macro custodia hoy 4.035 piezas entre pinturas, esculturas, grabados, dibujos, fotografías y otras manifestaciones artísticas, convirtiéndose en un referente nacional e internacional. Sus reservas también resguardan piezas que han llevado décadas sin exhibirse y que hoy, su catalogación, estudio y condiciones de conservación, ha posibilitado su puesta en valor e inclusión en programas expositivos. En los últimos años, se han realizado exhibiciones de larga duración que priorizan obras de la propia colección, así, se han llevado a cabo las muestras Abstracciones. Un recorte en la Colección Castagnino+macro, realizada por el equipo curatorial del museo, De azares, sueños y ficciones, curada por María Elena Lucero, Impreso en la Argentina. Recorridos de la gráfica social desde la Colección Museo Castagnino+macro, curada por Silvia Dolinko y Política y belleza de las tareas, curada por Inés Katzenstein, que puede visitarse actualmente en el macro. Siguiendo con esta línea y, en el marco de los festejos por el 75º aniversario de la apertura del Museo Municipal de Bellas Artes, quedará inaugurada Entresiglos. El impulso cosmopolita en Rosario, con curaduría de Laura Malosetti Costa, Pablo Montini y María de la Paz López Carvajal.