“A Fuego Lento” es un proyecto en curso que empezó en el 2016 junto con el inicio de una relación personal que detonó la necesidad de transformar la escala de grises en técnicas más complejas. Esa obsesión con la transformación de la plata se convierte en un compromiso con el proceso químico y plástico de la imagen, cobrando un paralelismo esencial que hace que maduremos juntos. Desde la toma, el revelado y el positivado de la imagen hacen del cuarto oscuro “mi propio universo”. En este proyecto la mecanización no tiene cabida. Por eso se presenta enmarcado con materiales recogidos en puntos verdes y, al igual que la imagen, sufren una transformación donde conjugan a la perfección con la obra. “A Fuego lento” es un proyecto personal e íntimo que rompe las reglas establecidas no sigue patrones y va sufriendo cambios según va madurando al igual que el curso de nuestras vidas. Está formado por colecciones de imágenes con significado propio e individual.