-------------------------------------------------------

-------------------------------------------------------

El diseño y la cocina han estado siempre muy unidos. Muchos teóricos del diseño han utilizado la cocina como una metáfora del proceso ... proyectual. Una serie de pasos o método que nos llevan a un fin.

'Somos lo que comemos', la comida pertenece a ese rango ineludible de necesidades básicas; el hambre y la sed son universales y eternas y nos han acompañado y acompañarán siempre. Son un impulso vital que ha generado tecnologías y avances culturales. Superando el estado de necesidad la comida se ha convertido en un placer. Somos selectivos con la comida, no todo nos sirve, buscamos disfrutar, cuidarnos, tener una alimentación sana y equilibrada. La comida es cultura y en estos tiempos tan hedonistas, la comida es también estatus. El mercado satisface muy generosamente la avidez de productos. Aún hoy las primeras empresas mundiales pertenecen al sector de la alimentación. Las repercusiones de nuestros hábitos alimenticios en el entorno son enormes; la agricultura, la ganadería, la explotación de recursos pesqueros, la transformación industrial de los alimentos, su transporte y comercialización en un mundo globalizado... definen y condicionan la evolución del planeta. Nada en el tema de la comida es banal, comprar productos alimenticios es el primer reto; ¿podemos elegir, estamos bien informados? ¿Hay alternativas responsables y ecosostenibles?

El comer genera una enorme cantidad de productos en diversos sectores: Mobiliario, electrodomésticos, menaje, packaging... la especialización de las herramientas de cocina genera infinidad de productos muy creativos que hacen de la cocina una sofisticada actividad.

En torno a la comida se han establecido rituales que se rigen por complicadas reglas; poner la mesa de forma adecuada a cada ocasión, comportarse de una determinada manera. Nada está dejado al azar. Comer es una actividad altamente codificada. Comer fuera de nuestras casas no nos relaja, bien al contrario. Los restaurantes añaden ceremoniosidad y rigor, convirtiendo el comer en un espectáculo con elaborados decorados y actores muy condicionados por su papel.

Esta exposición no pretende ser un estudio exhaustivo del comer, sólo retratar la relación entre comida y diseño a través de una selección de proyectos diseñados y producidos en los últimos años.

La Exposición se articula en tres ámbitos: comprar, preparar y servir.

¿Por qué las mesas como soporte para la exposición? La mesa es el objeto y lugar para comer, pero también para hablar, escribir y proyectar. La mesa es, quizás, un nexo de unión entre el diseño y la comida.

El carácter itinerante de la exposición justifica el uso de mesas autoportantes que permiten diferentes configuraciones. Cada una de estas mesas estará ilustrada con los ingredientes conceptuales de cada proyecto.