La incertidumbre y extrañeza emocional que nos acompañaron durante el periodo de confinamiento y continúan presentes en el lento regreso a una normalidad que no reconocemos, incitan a reflexionar sobre el miedo a la enfermedad y sus consecuencias en todos los ámbitos, privados y colectivos. El lienzo bordado de María Gimeno, Abrir palabra por palabra el páramo, al que acompañan los libros cosidos de Louisa Holecz, ocupan el espacio vacío de La Casa Amarilla con el ánimo de recuperar miradas, voces y experiencias; y abordar posibilidades de futuro para el arte y la cultura. Nota. Desde la reapertura de La Casa Amarilla se han extremado las medidas de seguridad e higiene necesarias para garantizar la salud: Distancia social de dos metros. Aforo máximo de 12 personas en galería y 4 en librería. Tiempo limitado de permanencia: 15 minutos, si hay personas en espera. Uso obligatorio de mascarilla y desinfección de manos. El local se desinfecta diariamente.